Todo lo que siempre quisiste saber sobre la sal

En un mundo en el que hay cada vez más hipertensión, la sal se ha convertido casi que en un tabú. Pero, no tendríamos que condenar a este alimento al ostracismo: no es la sal de mesa la que causa los mayores estragos en nuestra salud. De hecho, diversos estudios han comprobado que es el sodio agregado de las comidas procesadas el que tiene la mayor parte de la culpa.

Pero, ojo: esto no significa que puedas empezar a agregarle montañas de sal a tus comidas –nada en exceso es positivo. Sí puedes, sin embargo, disfrutar de la sal con moderación. 

#1 Sal de mesa

Es verdad: la sal de mesa no es lo que más nos perjudica. Sin embargo, este hecho no la convierte en saludable. Y es que este tipo de sal es la más refinada; esto determina que tenga un valor nutricional muy bajo y que degrade el sabor de los alimentos. Este último efecto la torna más adictiva.

¿Conclusión? La sal de mesa no aporta casi nada más que sodio y no tiene nada de sabor.

#2 Sal marina

Como bien lo sugiere su nombre, la sal marina es la que se extrae del océano. Esta variedad no suele estar refinada, por lo que aporta interesantes cantidades de una gran variedad de minerales como el zinc, potasio, manganeso, yodo y hierro. Todas estas propiedades la convierten en una excelente alternativa para llevar una dieta balanceada. Ten presente que puedes emplear este tipo de sal en ensaladas o postres.

#3 Flor de sal

Esta variedad es considerada por mucho "la reina de las sales". Esta es recogida tan solo una vez al año en la región de Guérande, en Francia. Su cosecha implica un método muy selectivo, por el que solo los cristales más "jóvenes" son recogidos. 

#4 Sal céltica

La sal céltica también es conocida como la "sal gris" y, al igual que la flor de sal, es cosechada en Francia. Esta sal constituye una excelente opción para el uso diario, dado que es muy rica en minerales y no posee tanto sodio. Por estos motivos, suele ser una de las sales más recomendadas por los expertos de salud.

#5 Sal kosher

Esta variedad es fundamentalmente usada por la comunidad judía, aunque también es la favorita de los chefs más prestigiosos, porque es más liviana y sencilla de manejar. La sal kosher es perfecta para condimentar el agua de la pasta y cualquier tipo de pescados. 

#6 Sal del Himalaya

Este tipo de sal posee una edad de 250 millones de años y es extraída de la región de Khewara en Pakistán. Los expertos afirman que es la sal más pura que existe y que aporta una gran cantidad de beneficios para la salud: ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y el pH, mejora la calidad del sueño, eleva las defensas...

Más información: Propiedades de la sal negra de India

Como ves, el mundo de la sal es muy rico y no solo se reduce a la clásica sal de mesa. Así que, ¡explóralo! Un amplio y nutritivo espectro de sales te está aguardando.