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Todo este pueblo de Estados Unidos se pintó las uñas para defender a un niño: admirable

Aaron Gouveia vive en Franklin, Massachusetts, Estados Unidos, es periodista y padre. En los últimos días, un hilo suyo de Twitter se volvió viral y recibió los aplausos de miles de usuarios de Internet de todo el mundo. ¿El motivo? Por denunciar los peligros de la masculinidad tóxica, después de que su hijo Sam de 5 años haya sufrido bullying por pintarse las uñas.

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La historia de Sam

«Hoy mi hijo aprendió que el machismo tóxico es una mierda y que puede ser muy dañino», comenzó Gouveia en un hilo de Twitter. Luego continuó con la descripción de su hijo pequeño hijo:

«Él es duro y revoltoso, es ruidoso y está siempre sucio, ama los camiones y practica deportes. Le gustan las mismas cosas que a muchos chicos, pero también ama un montón de cosas que 'son de nena'».

De esta manera, comenzó a detallar que a Sam le gustan los bolsos «porque le gusta llevar cosas» y también «le encanta que sus uñas estén pintadas de colores brillantes porque cree que 'se ven hermosas'. Y tiene razón: son hermosas».

Luego, comenzó a relatar lo que ocurrió con su hijo y sus compañeros: «Sam llevó su esmalte de uñas rojo al jardín, porque no tiene ningún prejuicio ni problema, pero sus compañeros de clase sí lo tienen. Sam fue ridiculizado por llevar las uñas pintadas. Lo llamaron por su nombre y le dijeron que se lo quitara. Esto duró todo el día».

Sumamente indignado, prosiguió contando lo sucedido: «Cuando mi esposa lo recogió de la escuela, se desplomó en sus brazos y lloró incontrolablemente. Estaba devastado por la forma en que otros niños lo habían atacado, incluso sus amigos. Les pidió que pararan, pero eso solo empeoró las cosas. Solo un niño lo defendió».

En su reflexión en Twitter, Gouveia apuntó a los padres: «Sé que estos niños solo están en el jardín de infantes, pero esta mierda de machismo tóxico está incorporado en ellos. Así que padres, espero que estén orgullosos».

Luego, explicó que había hablado con su hijo y que, tras pensarlo entre toda la familia, decidieron que no se quitara el esmalte. El hermano de Sam (de 10 años) pintó sus uñas en solidaridad y allí fue cuando decidió sumarse y sacarse una foto junto a su hijo en la que ambos se muestran con las uñas pintadas.

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Su fuerte mensaje comenzó a hacerse viral rápidamente en las redes sociales, lo que provocó que decenas de vecinos de Franklin (ciudad donde viven) compartan imágenes con sus uñas pintadas en apoyo a Sam.

El apoyo a Sam en Twitter

Basta de estereotipos de género

Historias como estas, nos demuestran la importancia de ponerle un fin a los estereotipos de rol de cada género desde la infancia, ya que incentivando valores como la tolerancia y la aceptación, podremos forjar la igualdad desde pequeños.

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