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Tips para dormir una buena siesta

La siesta es una de las costumbres que genera sentimientos encontrados. Mientras algunos dependen de ella para continuar con su actividades diarias, otros tratan de evitarla para que conciliar el sueño a la noche no se convierta en una misión imposible.

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¿Nunca te ha pasado de levantarte de una siesta con la sensación de estar más cansado que antes? Seguramente sí, y eso se debe a que has dormido demasiado. Con este resultado, no has cumplido tu objetivo central, que era descansar.

Como te hemos dicho en alguna oportunidad, las siestas no son tan malas como a muchos les parece. Eso sí, debes tener en cuenta ciertas reglas a la hora de tomarte este descanso para que puedas aprovecharlo de la mejor manera.

La siesta se da generalmente después del almuerzo o luego de la digestión, pero eso no se debe solamente por la somnolencia que aparece cuando tenemos la panza llena. Sucede que nuestro organismo disminuye su estado de “alerta” entre la 1 y las 3 de la tarde, y las 2 y las 4 de la mañana.

Aprovecha los pocos minutos libres que tienes y recuéstate sobre tu sofa favorito. Para dormirte más rápido, procura que sea un lugar cómodo, en silencio o con música relajante de fondo.

Duerme entre 20 y 30 minutos. Si duermes más, la siesta tendrá el efecto contrario al que buscas, pues te hará sentir más cansado.

Las siestas son para tomar un respiro durante el día y recargar nuestras energías. Pero si dependes de las siestas para mantenerte en pie el resto de la jornada quiere decir que no estás durmiendo lo suficiente en la noche, que es lo primordial.