¿Sigues sin comprender por qué en los últimos años de tu adolescencia y los comienzos de tus 20 tu cuerpo cambió tanto? De repente, lo que comes ya no desaparece por arte de magia como estabas acostumbrada. Y es que sigues comiendo lo mismo que cuando tenías 13, pero tu organismo ya no lo procesa de la misma manera.
¿Tienes un metabolismo lento? ¡Averígualo!


Llegó la hora de afrontar las consecuencias de comer a toda hora sin medir la cantidad ni la calidad de la comida; atrás quedaron las noches en que jugábamos a quién podía comer más pizza... Ahora es tiempo de tratar a nuestro cuerpo como se lo merece...
¿En qué consiste el metabolismo?

El metabolismo es el proceso que convierte todo lo que comemos y tomamos en energía y absorbe los nutrientes para mantenernos activas. Su velocidad es determinada por diversos factores: la edad, el sexo y el tamaño del cuerpo. Sí, ¡exacto! Esta es la razón por la que los hombres comen mucho más y aun así se mantienen delgados.
También hay otros dos factores que condicionan la velocidad de tu metabolismo: la cantidad de ejercicio físico que realizas y el tipo de alimentación que llevas, ya que hay alimentos que requieren más energía para digerirse que otros. Por lo tanto, si te ejercitas lo suficiente y la mayoría de alimentos que consumes son nutritivos, mantendrás tu metabolismo andando.
¿Tengo un metabolismo lento?

Las personas con metabolismos lentos a menudo sufren síntomas como problemas de tiroides, cabello y piel seca, dificultad para concentrarse y sensación de frío constante. También les cuesta más bajar de peso y engordan más rápido.
Todo esto también puede estar condicionado por la genética o por problemas de salud.
¡Siempre puedes mejorar tu situación!
Ahora bien, al contrario a lo que todos creemos, la velocidad del metabolismo no es algo imposible de cambiar, pues -como ya vimos- en gran medida depende de factores que están bajo nuestro control, como el consumo de calorías, el ejercicio físico y el descanso.
Por lo tanto, no culpes más a tu metabolismo si no logras adelgazar, ya que si mantienes una dieta completa y nutritiva combinada con ejercicio físico, ¡no habrá obstáculos que te impidan disfrutar de tus metas!








