¿Son compatibles deporte y frío?

No es extraño escuchar que, practicado con temperaturas bajo cero, el deporte al aire libre puede ser perjudicial para la salud. ¿Se trata de un simple pretexto o de algo verdaderamente demostrado?

Una cosa es segura: durante un esfuerzo físico , el cuerpo inhala importantes cantidades de aire frío y seco que enfría y seca las mucosas de las vías respiratorias. Por consiguiente, se recomienda a las personas que sufren, por ejemplo, problemas cardiovasculares, una enfermedad cardíaca o asma, que renuncien a salir fuera para practicar deporte, o al menos que sean más prudentes cuando las temperaturas bajan de cero.

Por el contrario, el frío no tiene efectos nocivos sobre las personas que gozan de buena salud. Estas últimas pueden practicar sus actividades deportivas con total seguridad, incluso durante el invierno. En cualquier caso, veamos una serie de reglas que conviene seguir a la hora de practicar un deporte en invierno.

La correcta respiración

Con las temperaturas bajas, se debe respirar siempre por la nariz. Una respiración bucal incrementa la sequedad de las mucosas y permite a las impurezas y a las bacterias que penetren sin problema en los pulmones. Al contrario, el aire que circula por la nariz es filtrado, humedecido y calentado.

El deporte correcto

En invierno, se deben favorecer los deportes de resistencia suave y de esfuerzo continuo, que no provocan una respiración rápida y permiten un aporte de aire suficiente a través de la nariz. Esquí nórdico, marcha y jogging, son los más recomendables.

La correcta intensidad

Mientras mayor y más intenso es el esfuerzo, más aire frío hay que respirar, y por lo tanto, más importantes son los efectos indeseables para el organismo. Por consiguiente, es preferible volver en primavera o practicar un deporte en interior.

La ropa correcta

Cerca del 40% de la pérdida de calor se efectúa a nivel de la cabeza. Por consiguiente, conviene llevar un gorro durante la sesión de deporte. Para el resto, se debe aplicar el principio de las capas de cebolla, es decir, acumular varias capas de ropa que se pueden ir quitando o añadiendo en función de las necesidades. En invierno, se debe renunciar a llevar pantalones cortos, y se aconseja llevar calcetines y un calzado que permita al pie permanecer siempre caliente y seco.

Calcular los riesgos

En invierno como en verano, antes de cualquier actividad deportiva, se debe hacer un tiempo de calentamiento para evitar los daños. Además, las sesiones de entrenamiento no deberían durar mucho tiempo, puesto que el organismo se enfría rápidamente a pesar de llevar una ropa adecuada. Para evitar los enfriamientos, se recomienda poner ropa seca en cuanto termina el entrenamiento.

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¿Sueles practicar deporte en invierno? ¿Lo prefieres a hacerlo en verano?