Siempre cargamos al estrés de connotaciones negativas: nervios, manos sudorosas, corazón acelerado... Pero ¿alguna vez se te había ocurrido que incluso el estrés puede tener su lado positivo?
¿Será que el ESTRÉS puede ser positivo? La respuesta te va a sorprender...

Quizá sea la hora de marcar este punto de inflexión...
¿Por qué no ver el estrés como un elemento positivo en nuestra vida?
Si logramos cumplir con esta meta, seguro nuestra vida mejorará. Como es casi imposible borrarlo de nuestras rutinas, podemos al menos intentar percibirlo como un factor positivo en nuestro día a día...
Así es: una respiración más rápida o la aceleración de nuestro ritmo cardíaco también pueden ser signos de que nuestro cuerpo está lleno de energía y pronto para afrontar y superar cualquier desafío. En realidad, tu corazón se está preparando para la acción y tu respiración está inundando de oxígeno a tu cerebro.
Entonces, ¿qué pasa cuando mi pensamiento cambia?

El poder de la mente es increíble y te aseguro que si lo usas a tu favor, podrás darle un giro de 180º a tu vida.
En lo que al estrés respecta, estudios han comprobado que valorar al estrés de forma negativa agudiza su efecto nocivo, mientras que apreciarlo de forma positiva, ayuda a reducirlo, alivia la ansiedad y fortalece la autoestima. ¿Acaso no es genial?
¿Nuestra recomendación? La próxima vez que te sientas sobrecargado recuerda que el estrés no es tan malo y que en realidad es un buen aliado de tu desempeño. ¡Solo tienes que emplearlo a tu favor!








