Convengamos que los nombres de las vitaminas no son muy representativos de su valor. "A", "B", "C" y "D" son para nosotros letras vacías: nada más. Entonces, ¿qué te parece si comenzamos a desentrañar cual es la importancia nutricional que se esconde detrás de estas letras? Hoy, nos centraremos en la vitamina D.
¿Por qué necesitamos vitamina D?
Por:Univision
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#1 Mejora la absorción de calcio
De nada te servirá consumir toneladas de productos lácteos, si tu organismo no es capaz de asimilar todo el calcio que contienen. Y para ello, no tienes otra alternativa: necesitas consumir una buena cantidad de vitamina D. Solo así podrás protegerte de enfermedades como la osteoporosis.
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#2 Te proporciona energía
" Falta de vitamina D" tendría que ser un sinónimo de "ausencia de energía". Si tienes este dato presente y consideras que buena parte de la vitamina D se obtiene de la exposición solar, no deberá extrañarte que en el invierno te sientas más cansada que en los meses más luminosos del año.
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#3 Puede contribuir a adelgazar
El funcionamiento del metabolismo, la efectividad de las enzimas digestivas, la cantidad de agua que reservan las células... En todos estos factores está implicada la vitamina D. Esto significa que la presencia de este nutriente es indispensable para que todos estos procesos se efectúen de la mejor manera. Este hecho, en definitiva, explica por qué la vitamina D puede llegar a constituirse en una gran aliada para adelgazar.
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#4 Eleva las defensas
La vitamina D no solo te ayudará a tener un cuerpo esbelto; también es muy efectiva para preservar tu salud. ¿Alguna vez te preguntaste por qué te enfermas en los meses más oscuros del año? Pues, definitivamente, la ausencia de vitamina D es parte de la explicación.
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#5 Sana enfermedades cutáneas
La vitamina D es muy utilizada en el tratamiento de aflicciones cutáneas. Así, suele ser recetada por los médicos para tratar la psoriasis, el acné, el eccema y muchas otros problemas que afectan la salud de la piel.
Por todos estos motivos, debes consumir mucha vitamina D. Ten presente que sus principales fuentes son la luz solar, el pescado, el jugo y la leche fortificada, los hongos y la yema de huevo.