Un perro con un grado universitario. ¿A quién se le ocurriría? Un hecho que no tiene precedentes ocurrió en la Universidad Clarkson, de Nueva York: a un perro guía le fue entregado un diploma de honor por ayudar a su dueña a atravesar la universidad y graduarse. Es que, sin él, el logro no habría sido posible.
Perro guía se gradúa de la universidad por ayudar a su mejor amiga: lo más tierno que verás hoy
Por:Univision
Ayudó a su dueña a completar la universidad y él también se graduó
Griffin es un golden retriever que desde pequeño no deja de estar al lado de Brittany Hawley, una estudiante de 25 años que está en silla de ruedas y que padece una enfermedad que le provoca dolor crónico. Hace dos años y medio, tuvo que mudarse solo con ella, a una ciudad que no conocía, para ayudarla a moverse a través de la vida, y lo logró tanto que terminó a su lado en su graduación. Por supuesto que se merecía un premio.
Hawley, que se graduó de terapeuta ocupacional, celebró su victoria el fin de semana pasado (el 15 de diciembre) con su amigo incondicional en el escenario. El perro asistió con ella siempre a las clases y la ayudó cuando debía auxiliar a sus pacientes como parte de una pasantía. Sin duda, se esforzó más que cualquier otro estudiante.
El perro alcanza el celular de su dueña cuando lo necesita, le abre las puertas, enciende las luces y ayuda a Hawley a acceder a elementos que están fuera de su alcance. También ofrece cuidados emocionales a la joven, cuyo dolor, naturalmente, le hace vivir estados de depresión y ansiedad, reportó Insider.
Simbolizando el reconocimiento por el trabajo duro de su perro, la estudiante (ahora profesional) insistió para que se le diera un diploma a su fiel compañero. Cuando Brittany subió al escenario a recibir su diploma, él la siguió de cerca, con un birrete y una toga hechos especialmente para él. Nos preguntamos: ¿de dónde habrá salido ese disfraz? Si bien la vestimenta del perro se robó la atención de todos, el momento en que tomó su propio diploma en la boca fue el más enternecedor.
Dos años atrás, mi hombrecito, Griffin, y yo, nos mudamos a Potsdam, Nueva York, para comenzar la universidad. Nos estábamos mudando a un nuevo lugar y aprendiendo a ser un equipo que funcionara, a cuidarnos el uno al otro... ¡comenzando una nueva aventura juntos! Hoy terminamos esta experiencia tan loca, divertida y emocionante y conseguimos mi sueño de graduarme con un máster en terapia ocupacional. Pudimos ver a nuestra familia (mejor conocidos como nuestros compañeros de cuarto) y a nuestros compañeros de clase. ¡No puedo esperar para ver a dónde vamos después, Griffin! Soy bendecida de que Dios te permitiera estar a mi lado estos últimos dos años y medio. ¡Estoy emocionada por las aventuras que están delante de nosotros!
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