Los videojuegos han comenzando a ser utilizados para promover la salud. Si leyeron " Videojuegos que sanan" saben de lo que les estoy hablando. Estas tecnologías pensadas inicialmente para el entretenimiento, han sido comprendidas como grandes oportunidades para contribuir y complementar tratamientos médicos tradicionales. Por ejemplo, se les ha considerando para trabajar en enfermedades como la obesidad, el cáncer, la anemia, el autismo o la demencia, entre otros.
Para mantenerse en forma: Dance Dance Revolution

Uno de los casos más destacados es el juego Re-Mission para niños tratados por cáncer, de la compañía HopeLab. Juego que ha tenido un éxito brutal, recibiendo así, desde su lanzamiento el pasado mes de abril, más de 30.000 encargos desde 55 países del mundo.
Pero aunque muy conocido, Re-Mission no es el único juego que esta siendo utilizado y estudiado. Actualmente por ejemplo, se está estudiando en escuelas públicas de los Estados Unidos el juego Dance Dance Revolution ( DDR, de la japonesa Konami Corporation) para determinar si jugarle contribuye a que los niños se mantengan en forma.
DDR (conocido como Dancing Stage en Europa) es un videojuego musical que se juega con una alfombra de baile dividida en cuatro paneles sensibles. Para jugar y sumar puntos, los jugadores deben escuchar la música y sincronizar sus pasos con las notas musicales, pisando con sus pies los paneles correctos que se indican con símbolos en la pantalla de video.
Si han visto o han jugado el juego, sabrán que requiere mucho movimiento. Pero como ese movimiento es parte del juego, no se lo ve como ejercicio y convoca a miles de aficionados. De hecho, en estas esuelas públicas en que se realiza el estudio algunos estudiantes que habían rechazado incluso vestirse para ir a las clases de gimnasia terminaban saltando locos de la vida en DDR. Y según Emily Murphy (una de las colaboradoras en el estudio) los resultados son superiores a los que se esperaban, destacándose el caso de una niña que perdió gracias al juego 13 kilos.
Los videojuegos mantienen activos a los niños. Les permiten moverse como si estuvieran jugando al tenis, al football, realizando una cirugía o bailando como es el caso de DDR. Y además les incentiva la actividad cerebral, ayudando la concentración en los jóvenes con déficit atenciónal, por ejemplo.
Es decir… si su hijo le pidió un videojuego y usted automáticamente dijo ¡NO!, ¿Qué tal si lo piensa dos veces?
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