La "muerte digna" es un tema muy controversial en todas partes del mundo. Siempre que se habla del tema diferentes opiniones salen a la luz y es difícil lograr un consenso tanto social como legal. En Argentina volvió a instalarse en la agenda a partir del fallo de Marcelo Diez: la Corte Suprema de Justicia autorizó la suspensión de las medidas que desde hace más de 20 años prolongaban su vida de forma artificial. Pero finalmente, el paciente murió de muerte natural.
Muerte digna: Lo que dice la ley y el caso de Marcelo Diez

Conocé la historia de Marcelo y enterate de cuál es el marco legal y cómo funciona la eutanasia en Argentina.
Qué es la muerte digna
Se entiende por muerte digna a la posibilidad de detener los esfuerzos médicos por conservar la vida de una persona cuya recuperación es imposible. En otras palabras, se refiere a la voluntad de un paciente con una enfermedad irreversible, incurable o terminal de aceptar o rechazar terapias o procedimientos que lo médicos realicen sobre él y que en determinados casos sólo prolongan agonías sin vistas a mejorar la salud del paciente.
El caso de Camila
La muerte digna en Argentina no estuvo dentro de un marco legal hasta 2012. El cambio se produjo con el caso de Camila, una nena que nació muerta por una mala praxis y que fue reanimada y permaneció durante 3 años en estado vegetativo. Su mamá, Selva Hebrón, hizo pública su historia e instaló el debate de la muerte digna en el país. Finalmente, logró que se modificara el inciso e) del artículo 2 de la Ley N° 26.529, y en 2012 Camila fue desconectada del respirador que la mantenía viva. Fue el primer caso de muerte digna en Argentina desde la aprobación de la ley.

Cómo funciona la Ley
Se incorporó entonces el concepto de "autonomía de la voluntad": "El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad".
¿Qué significa esto? Que a partir de 2012 los pacientes y sus familiares tienen el derecho a limitar los esfuerzos médicos en casos de enfermos terminales o pacientes irreversibles, pudiendo decidir sobre el futuro de ellos y otorgándoles, en caso de que lo decidan, el derecho a la muerte digna.
La historia de Marcelo
El 23 de octubre de 1994, Marcelo iba con su moto rumbo a una reunión familiar cuando chocó contra un auto en la ruta 22, en Neuquén. Su cuadro era grave y los médicos realizaron varias intervenciones que lograron mejorar su estado. La situación dio un giro rotundo cuando por un virus intrahospitalario, Marcelo quedó en estado vegetativo persistente.
Su familia no se rindió y lo trasladó a varios centros de salud en Buenos Aires, pero nada se podía hacer. Finalmente acondicionaron una habitación en su casa de Neuquén para que recibiera los cuidados necesarios. En 2003 su mamá murió de cáncer y en 2008 su papá sufrió un infarto. Sus hermanas solicitaron durante 8 años a la justicia el derecho a la muerte digna de su hermano, pero la sentencia de la Corte llegó el mismo día que su muerte. Según un comunicado del director médico del Centro de Medicina Integral del Comahue de Neuquén (CMIC), Rodrigo Rabuffetti, Marcelo falleció debido a una neumonía luego de haber pasado más de 20 años en estado vegetativo.
Sin dudas se trata un tema triste y muy complejo, pero estar informados es el primer paso para comprenderlo. ¿Qué pensás sobre la muerte digna?
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