El SARS-Cov-2 es una nueva cepa de la familia de los coronavirus, la cual surgió a finales de 2019 en Wuhan, China.
Médicos detectan una enfermedad inflamatoria derivada del coronavirus y que afecta a los niños
Por:Daniela Flores
Al inicio se catalogó como una enfermedad leve, que provocaba síntoma similares a los de una gripe.
Sin embargo, con el tiempo se descubrió que sus consecuencias pueden ir más allá de un resfriado.
Recientemente, la comunidad médica identificó una enfermedad inflamatoria relacionada al COVID-19 y los principales afectados son los niños.
Las complicaciones del COVID-19
El coronavirus puede actuar de formas diferentes a cada individuo.
En algunas personas la enfermedad pasa desapercibida, en otras los síntomas son sutiles, y en los sectores vulnerables (adultos mayores o con algún padecimiento previo) puede tener consecuencias severas, como informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La comunidad científica continúa investigando más acerca de este virus y sus efectos en el cuerpo humano.
Tras estudiar diversos casos, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) publicó un informe donde se habla de la detección de una enfermedad inflamatoria que ha afectado a niños de todas las edades.
Enfermedad inflamatoria derivada del coronavirus: un nuevo riesgo
Durante las últimas semanas, se han registrado múltiples casos de un síndrome inflamatorio multisistémico en menores de edad, que además tiene peligrosas consecuencias.
Incluso, algunos de los menores han tenido que ser atendidos en la unidad de cuidados intensivos.
La afección aún no ha sido del todo identificada, pero los investigadores destacan que los síntomas son similares a los de la enfermedad de Kawasaki, la cual se manifiesta con lengua enrojecida —conocida como lengua de fresa— y sarpullido en la piel.
Este padecimiento provoca que los vasos sanguíneos se inflamen, lo que afecta severamente al organismo.
Además, los especialistas han detectado signos graves relacionados con el coronavirus, como fiebre y dificultad para respirar, así como dolor abdominal, vómito y diarrea. Los pacientes también presentan inflamación interna.
Al parecer, esta afección es una complicación poco usual que se hace presente en los infantes que tuvieron un resultado positivo en la prueba de COVID-19, aunque también se ha manifestado en niños que dieron negativo a la enfermedad.
El NHS emitió el comunicado con el fin de alertar a los médicos especialistas que laboran en la unidad de cuidados intensivos pediátricos, en hospitales del Reino Unido, y se les solicita que atiendan urgentemente a los pacientes con estos síntomas.
Son pocos los niños que han desarrollado esté síndrome, pero es importante mantenerse alerta para que se atienda de inmediato en caso de que se presente.
Mientras tanto, los médicos seguirán estudiando a profundidad estos casos, para poder dar un diagnóstico certero.
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