Hay comidas que gozan de un prestigio absoluto: ¿quién en este planeta no espera un almuerzo o una cena con ansias? Otras, por el contrario, son bastante ignoradas. Este es el caso del desayuno, un frecuente desplazado por las imperiosas ganas de seguir durmiendo o el apuro de llegar al trabajo a tiempo.
Los 3 peores desayunos para tu figura
No obstante, la primera comida del día encierra un sinfín de beneficios. ¿Por ejemplo? Es una fuente irremplazable de energía, una inigualable "apaciguadora" de antojos y, por consiguiente, una fiel aliada para adelgazar. Ahora bien, si pretendemos disfrutar de estos beneficios, hay alternativas que debemos evitar. ¿Ya sabes cuáles?
#1 Aire

Si quieres disfrutar de un cuerpo más sano, la era de levantarte a las corridas y salir de casa sin probar bocado debe llegar a su fin. Esto significa que desayunar “aire” ya no es una opción válida para alcanzar un peso sano y prevenir todo tipo de enfermedades crónicas. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Harvard develó que una vida sin desayuno hace que los hombres sean un 27% más vulnerables a las enfermedades cardíacas y las mujeres un 28% a desarrollar diabetes de tipo 2.
#2 Panqueques, waffles, bagels, muffins...

Nadie lo niega: estas delicias son una caricia para el paladar. Pero, la verdad es que no representan las elecciones más apropiadas si buscas deshacerte de esos kilitos de más. ¿El motivo? Solo aportan carbohidratos vacíos –es decir, nada de proteínas, fibra o vitaminas–. Además, sacian tu apetito por muy poco tiempo, lo que te hace mucho más propensa a todo tipo de antojos.
#3 Yogur griego artificial

Como lo hemos mencionado ya en varios posts, el yogur griego PURO es muy beneficioso para la salud, en tanto contiene el doble de proteínas que el yogur tradicional y la mitad de azúcares. Pero, es muy difícil encontrar esta variedad en los supermercados. En ellos, abundan yogures saturados de espesantes, ingredientes artificiales y azúcar agregada –al menos, así lo demostró una investigación llevada a cabo por el Instituto de Cornucopia–. Así que, ¡ojo con lo que introduces en tu carro! No te confíes en las etiquetas, analiza –sobre todo– las tablas nutricionales.
¿Conclusión? Dale al desayuno la atención que merece y aprovéchalo para saborear frutas y alimentos ricos en fibra, que sean capaces de saciar tu apetito por más tiempo y eviten que cargues tu cuerpo con calorías innecesarias. Esto es un gran desafío, pero: ¡tú puedes!









