Lo que están haciendo los propietarios del restaurante Marche Ferdous en Montreal, Canadá, demuestra que se puede sostener un negocio lucrativo y colaborar con aquellos que tienen menos.
Lo que están haciendo los propietarios de un restaurante en Montreal da una lección muy positiva sobre la cultura musulmana

Yahya Hashemi, copropietario del restaurante, llegó a la conclusión de que darle comida a los desamparados que pululan el área donde está enclavado el restaurante era mucho más saludable y productivo que darles unas monedas. Lo comentó con el resto del equipo de trabajo y todos estuvieron de acuerdo en ofrecer comida caliente gratis a todo aquel que no tuviera que comer.
“No hacemos ninguna pregunta, no juzgamos a las personas. Ellos quieren comer, nosotros le damos la comida. Eso es todo,” comentó Hashemi a los medios.
Acto seguido, una empleada colocó un cartel en la puerta del local advirtiendo a todos los transeúntes de la iniciativa.
Montreal restaurant #MarchéFerdous offers free food to the hungry, no questions asked. Watch @Global_Montreal at 5:30 pic.twitter.com/4jE2Vm23tC
— Sarah Volstad (@SVolstadGlobal) January 3, 2017
Aunque el restaurante ha estado alimentando a todo aquel que lo necesita sin costo alguno desde hace meses, no fue hasta los primeros días del 2017 que se hizo conocido gracias a Sean Jalbert, un residente de Montreal. Jalbert escuchó sobre Marche Ferdous y decidió comprobarlo por sí mismo. “Entré y simulé que no tenía dinero y pedí comida. Ella no me preguntó nada, pero dijo que nos daban la bienvenida y que podía escoger cualquier comida que me gustara, incluyendo lo que quisiera beber.”
Jalbert comió, agradeció y pagó por los alimentos. Luego reflejó su experiencia en su muro de Facebook y la respuesta se hizo viral. Actualmente el post tiene más de 3,500 Likes y más de 5,700 Shares.
Hashemi, quien emigró desde Irán a Canadá tres décadas atrás, explicó a los medios que dar es parte de su cultura y que esta es una forma de agradecer a su país adoptivo, “Tenemos que reflejar una imagen real del Islam, de los musulmanes. De los inmigrantes que trabajan duro y quieren participar de este gran país.”
Y como dijo el propio Jalbert: “Un sandwich le puede cambiar el día a cualquiera, especialmente si está hambriento.”









