La enfermedad del olor a pescado podrido que puede acabar con tu vida social

¿Conoces la trimetilaminuria? Es una enfermedad que puede acabar con tu vida social debido a que el organismo despide un desagradable olor a pescado podrido. Hace muy pocos años que ha tenido reconocimiento científico y se están estudiando las posibles soluciones.

¿Quieres saber un poco más?

¿Cuáles son sus síntomas?

La trimetilamina es el compuesto que se acumula en el cuerpo de aquellas personas que tienen olor a pescado podrido y se libera a través del sudor, la orina, la respiración y todos los fluidos que su cuerpo produce. La mayoría de las personas que sufren este trastorno emiten un leve olor durante todo el día, sin embargo, en los casos extremos el olor a pescado es intolerable.

Esta condición es más común en las mujeres que en los hombres y, según los científicos, se debe a la progesterona y al estrógeno, los cuales pueden agravar los síntomas. La condición puede empeorar durante la pubertad, antes de la menstruación o después de tomar anticonceptivos orales.

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¿Cómo se diagnostica la enfermedad del olor a pescado podrido?

La enfermedad del olor a pescado podrido se puede diagnosticar con un simple examen de orina, que es suficiente para detectar los niveles de trimetilamina. Es necesario que este análisis se haga en dos ocasiones diferentes: cuando la persona está en una dieta no restringida y cuando cambia completamente su forma de comer.

¿En qué consiste su tratamiento?

Hoy en día aún no se ha descubierto una cura para esta afección. No obstante, existen ciertos alternativas para aplacar el olor y así lograr que quienes lo padecen puedan tener una vida más normal y saludable.

Seguramente, quien padezca este trastorno deberá evitar los alimentos que tengan altas cantidades de colina, tales como los huevos, el hígado, los riñones, los frijoles, los cacahuates y todos aquellos derivados de la soja, así como también los coles de bruselas y todas las crucíferas como el brócoli, el repollo y el coliflor. Tampoco es aconsejable que coman aquellos alimentos que contienen lecitina como los aceites de pescado.

Es importante también consumir un antibiótico suave para evitar que las bacterias del intestino se desarrollen y produzcan el hedor a pescado podrido. Muchos especialistas también pueden llegar a recetar laxantes suaves para no darle al intestino o al aparato excretor la posibilidad de que crezcan bacterias.

Como verás, la enfermedad del olor a pescado podrido puede ser un tanto difícil de sobrellevar y además puede hacer que la vida social de quien la padece sea inexistente. Por fortuna, no obstante, existen tratamientos para paliar los efectos que produce esta enfermedad para que las personas tengan una vida mucho más plena y saludable tanto física como mentalmente.

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