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Historias alternativas: Historia del masaje Lomilomi

La medicina alternativa se ha dispersado por todas partes del mundo, y cada país tiene su desarrollo regional a este respecto. Viajamos hoy, en nuestra sección de historias alternativas, a Hawaii, donde conoceremos la historia del masaje Lomilomi, un tipo de masaje cada vez más popular y que en este caso profundizaremos para que lo conozcas a fondo.

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El Lomilomi ( Lomi-lomi o masaje hawaiano a secas) es un tipo de masaje originario de la popular isla, pero que con el paso del tiempo ha trascendido fronteras. El Lomilomi se brinda en numerosas clínicas de belleza, y su potencial relajante lo convierte en una opción a considerar en caso de padecer estrés y sentirse agobiado. Definámoslo para saber de qué estamos hablando.

Concretamente esta clase de masaje consiste en recorrer el cuerpo del paciente con los antebrazos, brazos y piernas al ritmo de música hawaiana. Esta técnica sirve para armonizar tanto el cuerpo como la mente de quien recibe el masaje, y cuando se lo combina con aromaterapia produce resultados fantásticos. Desde luego que en cada región del planeta donde se lo practica se le introducen modificaciones, pero básicamente se trata de esto.

Imagen thinkstock

Tradicionalmente en el antiguo Hawaii el Lomilomi se practicaba en cuatro contextos:

  1. Como una práctica saludable utilizada por los chamanes locales,
  2. Como una praáctica de lujo y de ayuda a la digestión, especialmente utilizada por los jefes de tribus,
  3. Como un masaje restaurador de las relaciones familiares (practicado en grupo),
  4. Por los 'öloe lua, maestros de artes marciales hawaianos.

Hoy cualquiera puede recibir este tipo de masaje, pero claramente su aplicación ha evolucionado respecto a su génesis inicial. El origen del masaje hawaiano se remonta a varios miles de años atrás, y desde su aplicación por chamanes locales el mismo fue repetido generación a generación más que nada por tradición oral. Los que lo practicaban era los kupuna (chamanes), y la filosofía del masaje estaba conectada a su esencia natural o “huna”.

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Ya entrado el siglo XIX, los primeros visitantes de Hawaii comenzaron a prestar atención a esta práctica de masaje con interés. Archibald Menzies escribió en 1803:

“Un número de nativos se colocaron a nuestro alrededor a hacer Lomi Lomi y pellizcar nuestros miembros, una operación que encontramos relajante y placentera cuando se realizaba de forma correcta.”

Los siguientes misioneros observaron que los sanadores locales eran muy precisos en sus diagnósticos y tratamientos, algo que les llamó profundamente la atención. En 1820 se prohibieron las prácticas medicinales locales, entre ellas el Lomilomi, que de todos modos no dejó de practicarse en la clandestinidad.

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Durante las décadas siguientes el Lomilomi fue prohibido por las autoridades, y en 1945 se estableció una legislación que imponía que los masajistas realizaran determinados tests para comprobar su habilidad, los cuales lejos estaban de contemplar las técnicas de Lomilomi, y que normalmente dejaban a varios sanadores sin la potestad para practicar el masaje.

A lo largo del resto del siglo este tipo de masaje se practicó en clandestinidad, lo cual no impidió que continuara siendo el tipo de masaje más popular de Hawaii, e incluso que trascendiera fronteras. En Japón y Europa es practicado en varios establecimientos, además de haber alcanzado el continente americano.

Sin embargo, si buscas un masaje Lomilomi auténtico, difícilmente lo consigas. Los verdaderos masajistas están en Hawaii, y además este masaje debe realizarse en un contexto determinado, con rezos y ritos concretos que sólo conocen los masajistas locales. Recibir Lomilomi en un spa no tiene nada que ver con el verdadero Lomilomi, pero de todos modos puede ser la experiencia de relax que tu cuerpo necesita.