En la Universidad de Harvard no todo son letras y números. De hecho, los estudiantes cuentan con una materia sobre cómo ser felices, a la cual asisten más de 1.400 alumnos cada semestre. Hasta ahora, se trata de la asignatura más popular en la historia de Harvard.
Harvard enseña a sus alumnos a ser felices, ¿sabes cuál es la clave?

El profesor es Tal Ben-Shahar (el hombre de la foto), un especialista en psicología positiva conocido como el gurú de la felicidad. La psicología positiva, también llamada «la ciencia de ser felices», es una corriente que cada vez cuenta con más seguidores en todo el mundo.
La clave, dice Ben-Shahar, es no intentar ser perfectos. En su curso de 6 meses, el profesor y autor del libro Ser feliz: no tienes que ser perfecto para llevar una vida más rica y feliz le brinda a sus alumnos las herramientas para encontrar el autoestima y la motivación. Mira cómo lo hace.
1. Recuerda que eres humano
Llora. Ríe. Permite salir a tus emociones. De acuerdo a Ben-Shahar, el miedo, la tristeza y la felicidad son emociones naturales. Tú también eres un humano. No lo escondas.
Aceptar las emociones, entenderlas y permitirles salir es una forma de liberarnos, dice el doctor. Para él, si escondes tus emociones o intentas frenarlas, solo las estás acumulando. Tarde o temprano, esconderlas nos termina enfermando o deriva en vidas infelices llenas de ira. Para llevar una vida más feliz, no escondas tus sentimientos. ¡Muéstrate como eres!

2. Placer y significado: no todo es dinero
Para Ben-Shahar, el dinero no lo es todo. Sí, es cierto, lo necesitas y lo necesitarás en el futuro. Pero no todo es dinero. A su juicio, la clave está en combinar el placer y el significado. Busca un trabajo o estudia una carrera que disfrutes y que consideres importante. Si sientes que estás haciendo algo de importancia y lo disfrutas, llevarás una vida más feliz.
3. Vive con gratitud
Muchas veces olvidamos lo afortunados que somos. Damos nuestras vidas por sentadas, como si todo fuera a estar allí siempre o nunca nada fuera a cambiar. Como dice un acertado refrán, «no nos damos cuenta de todo lo que tenemos hasta que lo perdemos».
Sé agradecido. Pero no solo lo seas, muéstralo, exprésate. Agradece las cosas grandes, las cosas pequeñas, las personas, los alimentos, la naturaleza, una sonrisa. Esa es una de las claves, afirma Ben-Shahar.

4. Simplifica, hazlo simple
Otra clave para Ben-Shahar es simplificar. Debemos identificar lo verdaderamente importante, el punto correcto de cada cosa que hacemos, tanto en el trabajo como en los estudios o el ocio. No hagas complicado lo que es sencillo, no te sobrecargues.
Cuando intentamos hacer demasiadas cosas a la vez, comenzamos a sentir estrés y ansiedad y ponemos a nuestra felicidad en riesgo. Es mejor calidad que cantidad. ¡Concéntrate en lo que más te importa! Puedes tener cientos de proyectos, es cierto, pero, ¿sirve de algo si no acabas ninguno?
«Somos lo que repetidamente hacemos», señaló el escritor americano Will Durant una vez. «La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito». ¡La práctica hace al maestro! Elige una cosa y métete de lleno en eso.
5. No olvides la conexión mente-cuerpo
Para la psicología, el ser humano es mente, cuerpo y espíritu. Pero a veces nos centramos tanto en una de esas partes que olvidamos la otra. Cuida tu salud mental, ama, recibe amor, duerme bien, come sano, sal a caminar, practica un deporte. No necesitas salir a correr 2 horas diarias. Con salir 30 minutos alcanza. Liberarás endorfinas, te mantendrás en movimiento.
Lo mismo sucede con la mente. ¡Estimula tu cerebro! Piensa, cuestiona. Pero también dale un descanso. Comienza a hacer yoga o aprende a meditar. Llevarás una vida mucho más centrada.

6. Piensa positivo
¿Cometiste un error? No te martirices, no le des un millón de vueltas al asunto, solo intenta aprender de él. Recuerda: eres humano. Si bien es una frase trillada, «de los errores se aprende». Eso dice Ben-Shahar, el gurú de la felicidad. Los errores son aprendizajes, las pérdidas son oportunidades.
«Las emociones positivas no nos hacen ciegos frente a las dificultades de la vida», afirma el psicólogo, «son el combustible que nos permite salir y hacer el bien en el mundo».
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