Estas son las verdaderas razones por las que debes perdonar y olvidar

“Perdonar es bueno”, “tienes que perdonar y soltar”. Estas son frases que escuchamos muy a menudo, pero ¿sabemos qué significan realmente?, ¿qué pasa cuando la otra persona ni siquiera se siente mal por lo que hizo?

Varios estudios demuestran que la mejora en el vínculo con la otra persona no es el único beneficio que obtienes al perdonar.

Perdonar es una decisión consciente de dejar de lado los pensamientos de venganza y de resentimiento. Es ese momento en que dejamos de lado el orgullo y nos permitimos salir de una situación que nos tiene atrapados. Sin embargo, dejar ir no significa excusar al otro por sus acciones; somos nosotros los que estamos listos para seguir adelante.

Te mostramos las razones por las que debes optar por el perdón y olvidar.

#1 Vives más tiempo

Si todavía estás enojado con el que te tocó bocina y te insultó hoy camino al trabajo, ya es hora de perdonarlo. Por muchas razones, pero sobre todo porque vivirás más tiempo. Un estudio del año 2011 realizado por el Journal of Behavioral Medicine afirma que aquellos que brindan un “perdón condicional” tienden a vivir menos tiempo. El “perdón condicional” es esperar a que el otro pida disculpas para recién después perdonar. Los autores de la investigación explican que si bien resulta más fácil perdonar cuando nos piden perdón, en realidad ese paso no es necesario. Concluyen que el grupo de personas de “perdón condicional” se estancaban en la ira y el resentimiento.

Así que no esperes por la palabra mágica, perdona tú y déjalo pasar.

#2 Te fortaleces

Cuando guardas rencor se transforma en una carga. Dejar ir ese rencor que cargas hace tiempo hará que tu mente se sienta más liviana ¡y tu cuerpo también! Algunas investigaciones demuestran que practicar el perdón nos hace más capaces de vencer desafíos físicos. Perdonar te quita ese peso de encima y los resultados se ven en la mente y en el cuerpo.

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#3 Te sientes mejor en todos los aspectos

Cuando perdonas a otra persona sientes como si algo dentro de ti hubiera revivido. El caso es que si continúas en este camino el resto de tu vida te sentirás cada vez más liviano y menos estresado. El perdón puede ser el antídoto perfecto para el estrés. Y es probable que te sientas más positivo y que reflejes ese entusiasmo en las personas de tu entorno.

Perdonar nos acerca sobre todo con nosotros mismos y nos hace reflexionar sobre el valor real que tienen las personas por sobre cualquier acto que realicen.

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