La mayoría de las personas tienen una balanza en su casa. Después de todo, ¿no es bueno mantener nuestro peso bajo control? ¿No es saludable pesarnos a nosotros mismos para asegurarnos de que estamos bien encaminados? ¿O será la balanza el mayor saboteador en la pérdida de peso, la salud e incluso la autoestima?
¿Está tu balanza saboteando tu pérdida de peso?

Alcanzar el “número mágico”
Melissa Costello, nutricionista, autora y chef, comenta que trabajando con miles de clientes a lo largo de los años, ha aprendido que la mayoría de las personas, especialmente las mujeres, se sienten controladas y/u obligadas a alcanzar un número muy específico en su balanza.
Generalmente se sienten valiosas, felices y únicas cuando alcanzan ese "número mágico". Pero, si no aparece ese número, se sienten deprimidas e incluso pueden sentir odio hacia sí mismas y enjuiciar negativamente sus cuerpos y sus vidas. Para otros, subirse a la balanza cada día puede ser motivador, especialmente para las personas que están comenzando una dieta o iniciando un nuevo programa de ejercicios.
Pero, en su experiencia, el ritual de pesarse diariamente es generalmente más desalentador que animador. Incluso si dicho número sigue descendiendo, muchas mujeres basan su propio valor en el valor de ese número, en lugar de centrarse en lo importante: ¡la salud!

Además, la mayoría de las personas que intentan perder peso viven en el futuro: "Cuando pese X kilos, podré usar un bikini," o "Cuando tengo 20 kilos menos, voy a ser más feliz". Lo malo es que este tipo de pensamiento nos coloca en un patrón de espera; la vida pasa mientras esperamos que ese número mágico aparezca en la balanza.
Muchas veces el peso anhelado no es realista. Puede que haya sido posible alcanzar ese peso cuando estábas en la escuela secundaria o cuando tenías 20 años, pero a medida que envejecemos nuestros cuerpos cambian: tenemos bebés, las hormonas se desequilibran, nuestro metabolismo se ralentiza. Eso no quiere decir que no puedas pesar lo mismo que en tu juventud, sino que ese peso podría no ser saludable para tu cuerpo en este momento.
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No necesitas una balanza para ser feliz
El primer paso para que la balanza no se transforme en tu enemiga es ponerla donde no la veas todos los días. Si te pesas todos los días, será fácil desanimarte y sentir que tus esfuerzos son en vano. Y cuando te aferras a esa idea, es por lo general cuando te das por vencida en todos tus hábitos saludables.
Además, estar controlada por un número nunca es divertido. Nuestro peso a menudo nos gobierna: controla lo que comemos y cómo actuamos. Costello comenta que hay gente que le ha confesado que no asistía a fiestas porque pesaba 3 o 5 kilos más que su peso ideal. Y otras personas se compran vestidos dos tamaños más pequeños como motivación para bajar de peso.

Es entonces cuando se llega al punto de estar desconectado de lo que es importante: vivir verdaderamente la vida, hacer conexiones con otros, la auto-aceptación, la salud interna y divertirse.
La salud empieza desde dentro de nosotros, y lo mismo ocurre con la felicidad. Si permites que un número en tu balanza controle lo que sientes por ti misma, es posible que desees echar un vistazo más profundo a lo que es importante para ti.
¿Quieres que la vida pase mientras esperas a que aparezca un número específico en la balanza, o quieres comer sano, hacer ejercicio, reír, jugar, conectar con otros y divertirte? Tú eliges.
Como puedes ver, recurrir a la balanza de forma habitual puede provocar más daño que bien. Y si decides hacer dieta, evita estos 10 errores al querer adelgazar que todas las mujeres cometemos.








