¿Crees que las enfermedades tienen una causa oculta? Es decir, ¿por qué nos enfermamos? La biodecodificación puede ser una respuesta a esa pregunta.
¿El cáncer puede estar vinculado con nuestras emociones?
Por:Univision
¿Qué es? Se trata de una técnica que considera que toda enfermedad tiene un sentido, es decir, surge para resolver un conflicto emocional que la persona no ha podido solucionar. Es la respuesta a un conflicto no resuelto. Identificar ese problema, entonces es parte del trabajo de la biodecodificación.
Pero, ¿acaso una determinada emoción está vinculada con una enfermedad en particular? Lauro Alonso, experto en biodecodificación, explicó que todas las enfermedades tienen un vínculo con al menos un conflicto emocional, pero pueden ser varios.
Una enfermedad es el grito desesperado de la conciencia. El riel es psique-> cerebro-> soma, cuenta Alonso. Si la psique no puede resolver el conflicto, o la conciencia no encuentra una solución, entonces el cerebro se hace cargo, y lo que puede hacer es afectar la biología.
Dicho esto, ¿cuál es la relación del cáncer con las emociones?
El cáncer, ¿a qué emoción responde?
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En este punto, se me viene a la cabeza una frase que escuché hace un tiempo: “El cáncer se debe a un shock emocional o frustración”. Estando delante de un experto en el tema no podía dejar de preguntarle si era realmente así. ¿Qué crees tú? Esta fue la respuesta de Lauro Alonso:
Ese dato está bien, pero es demasiado vago. Para saber qué pasó, hay que ver en qué órgano está y qué tipo de cáncer, qué extensión tiene. Si el órgano afectado es un órgano vital -pulmón, estómago, corazón-, entonces el conflicto es de orden vital, es decir, hubo un shock donde la muerte era una posibilidad cercana. Si el órgano afectado es una membrana de protección, -meninge, peritoneo, pleura-, el conflicto es de desprotección, alguien que se sintió abandonado o quedó solo. Si el conflicto es en algún aparato que tiene que ver con los sentidos, -piel, ojos, oídos-, hay un tema de comunicación y relacionamiento de por medio. Y si el conflicto es estructural, -huesos, músculos, tendones, cartílagos-, tiene que ver con la posibilidad de desplazamiento, movimiento, cambio. Hay una lógica, depende de qué parte del cuerpo esté afectada. Pero lo que puedo decir del cáncer en general es que sí o sí es un shock fuerte.
¿Qué shock puede ser tan fuerte que genere esta enfermedad en mí? Un ejemplo bien ilustrativo nos ayudará a entender:
Si hay algo que yo no puedo digerir pero es un pequeño problema, por ejemplo que un amigo me pidió prestado un taladro y no me lo devuelve, y estoy molesto, probablemente eso puede generarme, por decir algo, un poquito de acidez. Si el problema es porque pasa algo con una pareja, y es una situación más fuerte y cotidiana, puede ser una gastritis. Si, en cambio, el problema es una cuestión del trabajo y no pudo renunciar porque vivo de eso, puede ser una úlcera. Y si se me murió un hijo, o algo mucho más doloroso, puede ser un cáncer de estómago.
Identificarlo, ¿es sencillo?
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Desde esta perspectiva, todas las enfermedades tienen un por qué y es necesario descubrirlo. No basta solo con esto, es decir, esta técnica no camina sola, la acompaña la medicina ortodoxa. Si alguien tiene cáncer, debería seguir un tratamiento específico, pero la biodecodificación puede ayudar a resolver el problema y hasta curar o evitar una enfermedad.
Pero, ¿es fácil identificar el problema? Alonso expresa que hay una lógica, pero que no siempre esa lógica se cumple a ultranza porque hay muchas variables que intervienen.
En definitiva, el cáncer puede estar vinculado con las emociones. Es una perspectiva diferente pero puede ayudarnos a evitar ciertas dolencias y sanar conflictos internos.