Es muy importante estar bien informados acerca de como actúa y como se transmite el COVID-19, para así tomar precauciones.
¿El aire acondicionado puede "transportar" el coronavirus y aumentar los casos de contagio?

Ya se desmintió que la enfermedad se transmita a través de la comida. Pero, ¿puede propagarse por medio del aire acondicionado?

Como ya lo informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coronavirus se contagia al exponerse a las gotículas de saliva de una persona enferma, las cuales se expiden al estornudar, hablar, toser o exhalar.

Cuando éstas entran en contacto con las zonas húmedas del cuerpo de un individuo sano (ojos, nariz y boca), el virus ingresa al organismo y se reproduce, lo que desencadena la enfermedad.

El virus también puede contraerse si se inhalan las gotículas expulsadas por una persona enferma.
Por eso, es recomendable que los pacientes con coronavirus usen cubrebocas en todo momento y se mantengan aislados hasta que pase la infección.

Además, parece ser que el aire acondicionado también es un factor de riesgo en la pandemia de COVID-19, pues podría favorecer el contagio de la enfermedad a través de la inhalación de gotículas que transmiten el virus.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Guangzhou, China, publicó un informe donde se plantea el caso de tres familias que desarrollaron coronavirus, luego de que todas comieron al mismo tiempo en un restaurante de esta localidad.

Esto ocurrió el 24 de enero de 2020, cuando la epidemia de coronavirus apenas comenzaba.
Una familia de cuatro integrantes, proveniente de Wuhan, asistió al lugar para el almuerzo. Por la tarde, uno de ellos presentó fiebre y tos.

Posteriormente, el resto de la familia mostró síntomas alusivos al padecimiento. El 9 de febrero otros cinco comensales, de dos mesas cercanas, dieron positivo a la prueba de coronavirus.
Cabe destacar que los afectados no tuvieron contacto con los ciudadanos originarios de Wuhan.

Esto orilló a que los investigadores estudiaran el caso a profundidad, averiguando donde se sentó cada una de las personas que resultaron enfermas.

Así, se percataron de que los individuos que estaban situados en la misma ruta de flujo del aire que el primer paciente fueron los que se contagiaron, mientras que los comensales que se sentaron en otros puntos no tuvieron esta afección.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que el aire acondicionado pudo ser responsable de la propagación del virus.
Éste provocó que las gotículas respiratorias se movieran alrededor del área, lo que hizo que varias personas tuvieran contacto directo con ellas, y así contrajeran el virus SARS-Cov-2.

Los especialistas indican que aún falta indagar más acerca de este hipótesis.
Pero, por el momento, recomiendan a los restaurantes aumentar la distancia entre las mesas, vigilar la temperatura de los asistentes y mejorar la ventilación.
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