María Antonieta, reina francesa del siglo XVIII, fue madre de 4 hijos, comía pastel todas las mañanas y aún así mantuvo una cintura de 58 cm. Por supuesto, no podemos pretender tener esa cintura, ella era una mujer de complexión pequeña, pero… ¿cómo hizo para que los chocolates y los pasteles no se sintieran cómodos en su cuerpo y queden allí en forma de celulitis o kilitos de más? Siguió una dieta especial.
Desayunar pastel de chocolate y 3 consejos que podemos aprender de la dieta de María Antonieta

Seguir dietas estrictas tienen el efecto contrario: todo lo que sea «prohibir» puede aumentar nuestro deseo de consumir esos alimentos. Además, al aguantarnos durante tanto tiempo, no comeremos una tableta de chocolate, sino CINCO. Hace varios siglos, María Antonieta lo entendió así que decidió seguir una dieta que funcionó para ella y que sigue funcionando para muchas personas. ¿De qué trata?
1. Pastel por las mañanas
«Lo importante no es lo que comes, sino cuándo lo comes», escribió Karen Wheeler, autora del libro acerca de la dieta de María Antonieta.
Según The Daily Beast, la dieta de la reina se centraba «en el momento de comer. Es decir, permitirse dulces en el desayuno para controlar el apetito por las tardes». Según un estudio de la Universidad de Tel Aviv, aquellas personas que lograban perder más peso se permitían comer chocolates por las mañanas (de forma equilibrada). El hecho de saciar el apetito dulce les permitía controlar otros antojos y no «caer en la tentación». A propósito, Jackie Lynch, nutricionista, explicó que «una dieta que no prohíbe ningún tipo de alimentos en particular, es más fácil de sostener a largo plazo».
La reina entendió que no podía prohibirse el pastel de chocolate. Tarde o temprano volvería a caer en la tentación. Pero, según la autora del libro, descubrió que hacerlo en la mañana no era tan malo, después de todo. En esa hora del día, «el cuerpo está más activo y tiene el resto del día para quemar calorías», explicó Daily Mail.
2. Un almuerzo importante
Luego del pastel y de un desayuno rico, la reina almorzaba un plato de carne o pescado acompañado por verduras y legumbres. Era un momento del día muy importante y disfrutaba de la rica variedad de colores en el plato.
El almuerzo era para María Antonieta la comida más importante del día. Por eso mismo, ingería alimentos que le permitieran liberar energías de forma lenta en las horas restantes del día. «Esta es la mejor parte de la dieta. Un almuerzo equilibrado ayudará a evitar las bruscas caídas de energía durante la tarde que conducen a los antojos», explicó Lynch.
3. El secreto más importante: la sopa
No obstante, el secreto de la torta no puede funcionar si el resto del día no cuidamos nuestra figura. Por eso mismo, María Antonieta tenía otro consejo: tomar sopa de huesos de carne por las noches.
La cena estaba compuesta por huesos sobrantes y vegetales frescos. Este caldo tiene un montón de beneficios para la salud (como evitar resfriados), pero a la vez permite sentirse satisfecha y evitar antojos a la noche, es decir, en el momento cuando al cuerpo le cuesta más asimilar los alimentos y quemar calorías.
4. Alimentos naturales
Lo cierto es que, además, María Antonieta solía utilizar alimentos naturales. Hoy en día, implicaría no alimentarse con productos ultraprocesados, sino seguir una dieta orgánica y con alimentos sin tantos conservantes.
¿Seguirías la dieta de María Antonieta?










