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Cortarse el cabello podría salvarle la vida a los hombres, lo explica la ciencia

¿Alguna vez le has ocultado información a tu médico? Tal vez no le comentaste que se te pasó tomarte tu medicina ayer o que comiste eso que te dijo que no comieras mientras estabas en tratamiento. Es comprensible que no siempre tengamos una relación 100 % abierta con los médicos, por miedo o falta de confianza. Pero ese silencio podría afectar de manera negativa e importante nuestra salud.

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Esto sucede en especial con los hombres, quienes evitan acudir con los expertos a menos que la situación sea realmente intolerable. Por ello un grupo de investigadores de diversas instancias en Los Ángeles (como la Universidad de California y el Smidt Heart Institute) quisieron averiguar si habría alguna manera de vencer esta falta de comunicación entre pacientes y médicos.

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En un método poco convencional, 319 hombres negros asistieron a su barbería de confianza para recibir consejo médico. El experimento consistió en que los peluqueros permitieron que un farmacéutico se quedara en su local para hablar con la gente.

En Estados Unidos, los hombres negros son más propensos a padecer hipertensión y a no buscar la ayuda que necesitan ( incluso hay estudios científicos de ello). Esto se debe a razones culturales, geográficas, socioeconómicas y en general a una falta de confianza. Como dichos hombres suelen acudir a barberías tanto para su cuidado personal como para socializar, los investigadores llevaron a los expertos que necesitaban a un lugar que les era más agradable que el consultorio médico.

Los resultados fueron sorprendentes. Un 63.6 % de quienes recibieron consejo del farmacéutico dentro de su barbería favorita redujeron su presión sanguínea a un nivel normal. Mientras que sólo el 11.7 % del grupo control (que sólo recibió ánimos de su peluquero para ir al médico) logró estabilizar su hipertensión. Las habilidades interpersonales fueron el factor decisivo, ante cualquier otra credencial.

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Es decir: entre más agradable el ambiente, más nos animamos a admitir nuestras dolencias y a buscar ayuda profesional. Sobre todo cuando sentimos que en dicho lugar no nos juzgarán.

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Claro que la solución no estaría en que las barberías empezaran a contratar farmacólogos para que se pongan a platicar con los clientes. Más allá de ello, este estudio señaló las deficiencias que existen en la relación médico-paciente y los resultados favorables que se obtienen gracias a una comunicación sincera.

Así que ya lo sabes. Ténle tanta confianza a tu médico como a tu peluquero, o como a tus amigos. Tu salud te lo agradecerá.

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