Las personas que sufren frecuentemente forúnculos, como toda enfermedad crónica, deberían vigilar su alimentación y ver qué alimentos no son asimilados correctamente y crean toxinas que el cuerpo intenta eliminar a través de los furúnculos.
¿Cómo tratar naturalmente los forúnculos?

En este caso, observaremos con mayor detenimiento los azúcares y los hidratos de carbono. Igualmente podemos realizar un test de glicemia con el fin de comprobar que no existe ningún tipo de diabetes.
También se deben evitar los alimentos siguientes:
- la carne roja,
- la leche,
- los quesos,
- la nata,
- las salsas.
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Los alimentos de base
Para nutrir la piel y combatir los furúnculos, debemos intentar evitar las carencias de vitamina C, de vitamina E y de zinc.
Estos elementos se pueden encontrar en la alimentación o bien tomar complementos naturales.
Fuente de vitamina C: Cítricos, frutos rojos, piña, kiwi, pimiento rojo.
Fuente de vitamina E: Aguacate, aceite de oliva de primera presión, almendras, nueces, semillas, verduras verdes.
Fuente de cinc: Pescado, ostras, huevos, carne de cordero, mariscos, germen de trigo, polen.
Además, la vitamina E y el zinc pueden aplicarse por vía tópica.
La piel y los intestinos
La piel refleja el estado de los intestinos. Todas estas toxinas que se acumulan en el intestino pasan directamente a la circulación sanguínea, razón por la que el cuerpo intenta expulsarlas a través de la piel.
Para limpiar bien los intestinos, además de seguir una alimentación equilibrada, se puede utilizar un viejo remedio natural como el lavado a base de agua templada.
Otra opción son las mascarillas de arcilla sobre el vientre. Se prepara una mezcla de arcilla roja y de agua hasta obtener una pasta que no sea muy líquida. Se aplica sobre la zona del vientre y se cubre con un paño o una toalla, sobre toda la zona del vientre y la zona lumbar.

Beber mucha agua
Para limpiar la piel, tenemos al alcance de la mano el remedio más natural y económico que existe, beber agua. Deberíamos beber al menos 6 vasos de agua al día fuera de las comidas, sobre todo en ayunas. Si no conseguimos beber agua, podemos añadir un poco de zumo de limón y un poco de stevia, y de esta manera beber agua saboreando una especie de deliciosa limonada.
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