Somos nuestros hábitos –al menos, eso pensaba Aristóteles. Para este importante filósofo, la felicidad y la excelencia no son, entonces, el resultado de los caprichos del azar, sino el fruto de los hábitos. Será mejor, por tanto, que comencemos a prestarles un poco más de atención. Pero, con esto no basta: es fundamental saber cómo incorporar un nuevo hábito.
Cómo incorporar un nuevo hábito

Paso a paso

Para introducir un nuevo hábito en tu vida es vital que estés motivado. Así que no te limites, piensa en grande. Ahora bien, luego de que hayas clarificado cuál es tu gran meta, fija todos los pasos intermedios que tendrás que dar para alcanzarla. Clarifica cuánto tiempo de tu día a día tendrás que dedicar para la consecución de ese gran objetivo. Este es el único modo de convertir el sueño más lejano en la realidad más tangible.
Menos opciones

Hay una razón por la que el presidente Obama decidió que solo iba usar trajes azules o grises. Aunque no lo creas, tomar este tipo de decisiones repetidas veces supone un gran gasto de energía y de tiempo. Y, no hay disciplina posible sin estos dos factores. Por tanto, si deseas adoptar un nuevo hábito, tendrás que simplificar tu vida, acotar tus opciones y "rutinizar" aquellas elecciones que te resulten triviales.
Puntos débiles

Ya has perdido la cuenta de todas las veces que te has propuesto ir al gimnasio y no lo has conseguido. Ahora bien, en vez de resignarte, ¿por qué no analizas qué exactamente te está dando más "pereza" para conseguir lo que deseas? Quizá, elegiste un gimnasio muy lejos o no has encontrado una actividad que en verdad te agrada. Solo identificando y corrigiendo los puntos débiles de tu plan, podrás finalmente ejecutarlo con total éxito.
Estas son algunas de las claves para incorporar hábitos más beneficiosos. Este es el secreto para que seas tú, y no la vagancia o la inercia, el que tenga el verdadero control de tu vida. El camino hacia la felicidad y la excelencia está ahora en frente de tus ojos. ¿Piensas seguir sentado?








