Muchas personas, cuando sobrepasan los 60 años, son diagnosticadas con el mal de Alzheimer. Estees un tipo de demencia y constituye una enfermedad cerebral progresiva e irreversible, que acarrea el deterioro gradual de la memoria, la capacidad de aprendizaje, razonamiento y comunicación, todo lo que eventualmente impide el desarrollo de las actividades cotidianas de forma independiente.
¿Cómo facilitar la convivencia con un familiar que sufre alzheimer?


Además de los problemas de salud física y mental que esta enfermedad implica para quienes la padecen, lo cierto es que también afecta con mucha dureza a sus familiares. Como ya mencionábamos, la persona comienza a perder cada vez más autonomía y, como consecuencia, no puede realizar sus actividades sociales y profesionales adecuadamente ni tampoco tomar decisiones.
Por este motivo, la convivencia con una persona con alzheimer se hace muy cuesta arriba. Por ello, es clave que los familiares estén al tanto de ciertos aspectos para facilitar la convivencia y ofrecerle al enfermo los cuidados que necesita.
Reconocer la voluntad del enfermo

Si bien hay determinadas actividades que una persona con alzheimer no puede realizar sola, su familia debe saber que es necesario escucharlos y preguntarles siempre qué desean hacer. Personas que han experimentado esto afirman que la convivencia es mucho más llevadera tanto para quien sufre la enfermedad como para su familia si se intenta no ir en contra de la voluntad del enfermo.
Interpretar y respetar sus decisiones

A su vez, es muy importante escuchar y respetar todo lo que nos dicen. Lo peor que se puede hacer es eliminar las actividades y rutinas que la persona mantenía antes de enfermar. Si bien su vida profesional se verá afectada, hay muchas otras tareas que aún puede y debe seguir haciendo, como pasear o viajar. Probablemente deba realizar estas actividades acompañada, pero es esencial que tenga la posibilidad de hacerlas.
Explicarles qué les sucede

Otro aspecto que es necesario tener en cuenta si anhelamos una buena convivencia y un óptimo bienestar de la persona es no ignorar sus preguntas y tener suficiente paciencia para explicarles qué les está sucediendo.
Muchos médicos a menudo se refieren a los parientes de la persona en lugar de dirigirse directamente a quien padece la enfermedad, pero es necesario incluir siempre a la persona porque de lo contrario la anularemos por completo.
Transmitir cariño

Si bien puede volverse un tanto difícil mantener la paciencia por momentos, es fundamental que intentemos hacerlo mientras convivimos con nuestros seres queridos. El amor y el cariño a veces pueden ser incluso más fuertes y poderosos que cualquier medicamento.
Si contenemos a nuestros familiares, no les demostramos que sus capacidades son menores e intentamos comprenderlos, los haremos sentir mucho mejor. Y no solo eso, sino que la convivencia con ellos se hará mucho más fácil y nuestro sufrimiento también se aliviará.
Ahora bien, es necesario aclarar que convivir con un familiar que padece alzheimer es una tarea que requiere mucho esfuerzo y voluntad. Es por eso que muchas personas acuden a especialistas para asesorarse y recibir apoyo.
Tal y como afirman muchas personas que han cuidado de familiares con demencia de forma exitosa, no hay nada tan importante como dar amor a nuestros seres queridos. Esto es lo que más necesitan.









