Cómo evitar que el trabajo te mate

Cambios repentinos en el trabajo, estrés continuo y ser demasiado sedentaria – cosas que los trabajadores vemos todos los días – son cosas que pueden tener un impacto negativo en tu salud, y a largo plazo puede exponerte al riesgo de contraer enfermedades crónicas.

Pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo, y la mayoría de nosotros no tenemos una opción si queremos pagar nuestras cuentas, poner comida en la mesa y mantener un cierto estilo de vida. ¿Pero qué sucede cuando el trabajo comienza a tener un impacto notable en nuestra salud mental o física?

Puedes seguir adelante, dice la terapeuta ocupacional Colleen Rowe de QLD's Workable Living, pero es mejor para evaluar qué es lo que está causando el problema y tomar medidas cuanto antes.

"Si no nos ocupamos de las cosas o del estrés que nos presionan, podemos llegar a ser una bomba de tiempo para todas las grandes enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas y el cáncer", dice ella.

Según Rowe, algunas señales de que el trabajo puede estar empezando a afectar nuestra salud son:

• fatiga constante
• mala memoria
• dolores insignificantes que te impiden realizar actividades cotidianas

Y estas son algunas de las cuestiones laborales comunes que pueden afectar tu salud, y lo que puede hacer al respecto.

Combatir el sedentarismo

Innumerables estudios advierten sobre los peligros de estar sentado durante demasiado tiempo; y sin embargo los que trabajamos en oficinas pasamos el 77 por ciento de la jornada laboral sentados.

Para corregir el problema del sedentarismo, camina por la oficina para hablar con tus colegas en lugar de enviar un correo electrónico, y haz un esfuerzo consciente para tomarte el almuerzo y otras pausas necesarias. "Establece el hábito de levantarte regularmente, usando alarmas online si eso ayuda", sugiere Rowe.

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Rotar los turnos

Un estudio publicado recientemente por el British Media Journal, encontró que los trabajadores nocturnos tenían 41 por ciento más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral o ataque al corazón. Los expertos especulan que esto podría deberse a que los turnos nocturnos son los menos "naturales", y causan mayor interrupción en el ciclo de sueño natural del cuerpo.

Hay pruebas que sugieren que rotar los turnos (haciendo un turno de la mañana un día y al día siguiente trabajar en el turno de la tarde) puede ayudar mejor a tus ritmos circadianos. "También necesitas una cantidad adecuada de descanso entre turnos, o el agotamiento se acumulará", explica Rowe.

Reducir el estrés

Las largas horas, los plazos descabellados, la intimidación; el lugar de trabajo tiene mucho que responder por lo que se refiere a la activación del estrés, dice Rowe.

A menudo tomamos estos estresores diarios como algo normal, pensando que las situaciones cambiarán, pero añade Rowe: "el estrés puede tener efectos acumulativos graves en el cuerpo”. Para corregir el problema, trata esos temas estresantes con tu empleador. "Ellos tienen la obligación de proporcionar un lugar de trabajo saludable y libre de estrés, pero sabemos que no siempre sucede", dice Rowe.

Si no obtienes el resultado apropiado de tu jefe, siempre tienes la opción de llevar el tema a un nivel más alto, o aprender a manejar tu respuesta al estrés mientras buscas un nuevo empleo.

Como puedes ver no existen soluciones mágicas para evitar que el trabajo te mate, pero con pequeños ajustes puedes hacerlo más llevadero, tolerable y saludable. ¿Te sientes cansada últimamente? Prueba estas 4 formas de combatir la fatiga en el trabajo.