Un avión privado partió desde el aeropuerto argentino de San Fernando con destino a la provincia de Formosa pero a 6 minutos de su despegue, nada se sabía de él ni de sus tripulantes.
Camila, la perra que resolvió el enigma de un avión desaparecido

26 días pasaron con una intensa búsqueda de por medio, hasta que finalmente, Camila encontró los restos del avión, sumergido a 4 metros de profundidad en un pantano del río Paraná Guazú.
Un último trabajo y su merecida consagración
Camila era una perra callejera que fue rescatada y se convirtió en la líder de la Brigada Canina K-9 de los Bomberos Voluntarios de San Antonio de Areco. Vivió toda su vida recibiendo honores y el día de su jubilación, resolvió el misterio de un avión desaparecido en el Delta, provincia de Buenos Aires.
Tras 12 años de servicio y un cáncer superado de por medio, Camila estaba a punto de retirarse, cuando su guía recibió un llamado y decidió posponer el retiro de la perra por aunque sea un día más, él sabía que la tarea que le encomendaron, era para su fiel can.

El hallazgo
El lugar donde cayó el avión es un pantano difícil de transitar, ya que una persona no puede pararse sobre la turba que flota en el río y rodea a los restos del avión, razón por la cual se decidieron utilizar perros y drones para la investigación. Camila fue al lugar y con sus ladridos, confirmaron que allí estaban los cuerpos de sus tripulantes.
Camila ladró al borde del pantano de donde se encontraba el avión, después se la llevó por otros lados cercanos, pero ella seguía marcando el mismo lugar. Los investigadores hicieron caso al olfato de la perra y finalmente después de tantos días, pudieron resolver el misterio que atrapó a todo el país.
¿Cómo se entrena a un perro?
Guillermo Testoni, el jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Areco, explicó que a los perros se los entrena mediante el juego con pelotitas para que puedan determinar en qué área hay restos humanos y una vez que encuentran algo, se les da una pelotita para jugar.
En el caso de Camila, se le hizo oler rastros humanos e incluso restos cadavéricos para que generaran distintas respuestas según el tipo de hallazgo.

Los perros son mucho más que mascotas, son seres inteligentes que sienten y que pueden llegar a ayudar a las personas de muchas más formas de las que imaginamos. Pero la historia de Camila es especial: dedicó su vida a ayudar al cuerpo de bomberos y en su último día de servicio demostró de lo que era capaz. Ahora sí, ¡un merecido descanso!
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