¿Cafeína o teína? Conoce por qué son diferentes y los efectos que pueden tener en tu cuerpo
Típico, tu día parece estar yendo más lento que lo normal, hace mucho que dejaste de entender lo que el profe está diciendo o acabas de notar lo aburridas que son las juntas de tu trabajo godin. Te escapas y compras un sabroso té verde helado o vas por un café al comedor, en pocos minutos te vuelve la sonrisa al rostro y tu día parece ir mejorando, pero ¿por qué?
Puede que hayas escuchado alguna vez que tanto el café como el té tienen cafeína, pero no es así, el té tiene una sustancia distinta llamada teína que también le da al cuerpo una sensación de bienestar, para que volvamos a andar felices por la vida.
¿Quieres saber cómo funcionan ambas sustancias, cuál es su diferencia y por qué nos salvan el día? Entonces sigue leyendo.
¿Cuándo las descubrieron?
La cafeína fue descubierta en 1819 por el químico alemán Friedlieb Ferdinand Runge, mientras analizaba los granos de café para descubrir sus elementos. Siguiendo el trabajo de Ferdinand, los científicos Alphonse Ourdy y Gerardus Mulder comenzaron a investigar las hojas de té y en 1827 descubrieron a la teína, llevándose una gran sorpresa.
¿Qué tan diferentes son?
La sorpresota fue que la teína era químicamente idéntica a la cafeína, con la diferencia de que una es más concentrada que otra. Años después se descubriría que esta molécula también está presente en otros alimentos como la guaraná, cacao y yerba mate, pero con niveles mucho más bajos que los de las bebidas.
¿Cuánta hay en un vaso?
Complementando el punto anterior, una importante diferencia entre la teína y la cafeína, es la cantidad de cada una que podemos encontrar en una porción. Por ejemplo, hay más cafeína en una taza de café que teína en ese delicioso té verde helado que estás tomando, aunque ambas bebidas sean del mismo tamaño.
¿Cuál es su efecto en el cuerpo?
Es aquí donde está la mayor diferencia entre estas substancias. La cafeína se propaga rápidamente por el cuerpo, acelerando el corazón y elevando un poco la presión sanguínea. El efecto dura entre 2 o 3 horas y después se va, dejándonos bajoneados, con una sensación de cansancio. Es por eso que el café siempre nos ayuda a despertar en la mañana, pero necesitamos otro al mediodía.
Por su parte, la teína se libera en el cuerpo más lentamente y tarda de 6 a 8 horas en salir del cuerpo, aproximadamente. En este lapso de tiempo nos relaja sin llegar al límite de darnos sueño y nos pone en un estado de alerta por muchas más horas que la cafeína. Por eso un buen vaso de té verde es una gran opción para lidiar con tus jefes o tu profe de cálculo.
¿Cuál es mejor?
Ésta es la pregunta del millón. Como ya vimos, ambos elementos nos ponen alerta y nos ayudan a que nuestro día sea más sencillo, depende de si necesitas despertar por la mañana o mantenerte a buen ritmo durante el día. Ten en cuenta que si tomar café te altera demasiado, lo mejor es optar por el té, ya que tendrá un efecto muy parecido pero sin volverte loco.
Tal como lo leíste, la cafeína y la teína son como hermanos de familias distintas cuya única finalidad es hacer que te sientas bien. Uno dándote un impulso de energía instantáneo y el otro llevándote a un estado zen, tan necesario para el agitado ritmo de la vida cotidiana. ¿Cuál eliges?
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