Muchas veces cuando comenzamos a ejercitarnos nos frustramos porque vemos que en vez de adelgazar nuestro peso aumenta, pero al contrario de lo que podríamos pensar ("estaba mejor cuando no movía un dedo") es un buen indicio.
Aumentar de peso cuando comenzamos a ejercitarnos está bien

Cuando recién comenzamos a hacer ejercicio nuestro cuerpo debe acoplarse a la nueva rutina, es decir, el pobre pasa de estar todo el día sin a hacer nada a moverse como loco. Esto significa un "choque" para nuestro metabolismo. Y también nuestros músculos, que tenderán a estar en tensión y se volverán más fibrosos reteniendo mayor cantidad de líquidos porque nuestras células aumentan su hidratación.
Si en los primeros meses de estar ejercitándonos aumentamos de peso es una buena señal, quiere decir que nuestro organismo se adapta correctamente al ejercicio, es lo más normal. Las células se están poniendo en forma, y es esto lo que hace que retengan más líquidos, porque nuestro cuerpo nos lo va a pedir para hacer ejercicio.
El exceso de agua es un mecanismo natural que tiene el cuerpo para evitar que las células envejezcan, es por eso que es normal, bueno, saludable, necesario o como quieras llamarlo, pero debes entender que es bueno. No debes desalentarte si sumas peso, piensa que este aumento de peso es totalmente pasajero y en cuanto nuestro cuerpo vuelva a adaptarse se estabilizará.
Lograr el peso que queremos es parte de un proceso que requiere de esfuerzo, disciplina y tiempo. Todo es cuestión de tiempo y voluntad, nuestro cuerpo debe adaptarse nuevos y mejores hábitos de vida.
Vía | vitonica








