¡Qué sensación horrible!
7 razones por las que tenemos ganas de ir al baño TODO EL TIEMPO

A la gran mayoría de nosotras alguna vez nos pasó: desear ir al baño con toda el alma y no sentir alivio hasta haber encontrado uno. Pero, ¿qué ocurre si con frecuencia nos sucede esto y sentimos muchas ganas de orinar?
Puede deberse a varias causas...
#1 ¿Embarazo?

A todas las mujeres que pasamos por un embarazo nos sucedió eso de visitar el baño con más frecuencia de lo habitual. Lo mismo ocurre cuando se produce el parto por vía vaginal, pues los músculos de la zona del perineo quedan débiles y es difícil retener la orina.
#2 Diabetes

El deseo frecuente de ir al baño a orinar puede ser un síntoma temprano de diabetes del tipo I o II. Sucede que el cuerpo trata de deshacerse de la glucosa no utilizada a través de la orina.
#3 La cistitis intersticial

Se trata de una condición de origen desconocido caracterizada por un dolor agudo en la que la vejiga y la región de la pelvis. Los síntomas, además, incluyen una necesidad imperiosa y frecuente de ir al baño a orinar.
#4 El uso de diuréticos

Si tomas diuréticos, por descarte, esta es la principal razón por la que vas al baño cada pocos minutos. Ten cuidado de no sobrepasarte con las dosis y solo toma las indicadas por el especialista.
#5 Tomas mucho café

Aunque no lo creas, el café en demasía puede provocarte ganas de ir al baño con frecuencia. Lo mismo ocurre si abusas de la cerveza u otras bebidas similares porque tienen propiedades diuréticas.
#6 Derrame cerebral

El daño que un derrame ocasiona en los nervios de la vejiga puede conducir a problemas en dicho órgano que produzcan un deseo frecuente de micción repentina y urgente.
#7 Otras causas menos probables

También puede ocurrir que el deseo de ir al baño con frecuencia se deba a un cáncer en la vejiga, a una disfunción en dicho órgano y a la radioterapia.
También, se puede hablar de personas con el síndrome de la vejiga hiperactiva. Este trastorno se caracteriza por la produccióon de contracciones en la zona que conducen a la micción frecuente y urgente. Esta situación puede ser en verdad molesta, porque la persona afectada se despierta dos o tres veces cada noche con deseos incontrolables de ir al baño a pesar de que su vejiga a veces no esté completamente llena.







