7 hábitos de personas que nunca se ESTRESAN

Todos tenemos ese amigo que, sin importar lo que esté sucediendo a su alrededor, siempre se las ingenia para estar tranquilo. Puede encontrarse en un taxi yendo al aeropuerto, con un vuelo que tomar en una hora y un tráfico que anuncia que no llegará en menos de 45 minutos y aún así permanecer calmado y despreocupado.

"¿Cómo lo hace?", nos preguntamos todos los maníacos de la preocupación que habríamos salido corriendo al aeropuerto. Su paciencia es inquebrantable y aunque por momentos hasta nos enoja que no se inquiete ni un poco por las circunstancias, en lo más profundo de nosotros nos encantaría poder tomar prestado un poco de su magnífico don antiestrés.

Pues bien: hay determinados hábitos que nuestro amigo tiene para ser así, y si queremos lograr un poco de su calma, podemos adoptarlos...

Respiran profundo

Te preguntarás qué impacto tiene la forma en que respiras sobre cómo te sientes y aunque no lo creas, puede tener una influencia muy negativa o positiva dependiendo de cómo lo hagas. Si en lugar de respirar rápido comienzas a practicar una respiración profunda, te sentirás mucho más relajado y tu cuerpo y mente te lo agradecerán.

¡Jamás subestimes el poder de la respiración!

Viven en el presente

Una de las principales diferencias entre tu amigo tranquilo y tú es el momento en el que viven. Mientras que tu amigo no piensa en lo que vendrá después ni se cuestiona cómo hará para resolver un problema que ni siquiera ha llegado, tú ya creaste problemas donde no los hay.

En lugar de atormentar tu presente con “posibles” problemas del futuro, disfruta lo que vives hoy, si ese asunto está en el futuro es porque es allí donde pertenece y ahí donde lo resolverás.

Excusas para reír

La presencia del humor en nuestras vidas es muy importante y no merece ser subestimada. Cada vez que nos reímos nuestro cuerpo libera endorfinas, que son las llamadas “hormonas de la felicidad”. Gracias a ellas nuestro corazón y pulmones son estimulados y nuestra circulación mejora, una estrategia que el cuerpo tiene para defenderse del estrés.

Son agradecidos

Ser una persona agradecida va más allá de decir “gracias” cuando nos sostienen la puerta o nos sirven la comida. La gratitud diaria es una excelente manera para valorar todo lo bueno que tenemos en nuestra vida.

De seguro nuestro amigo se toma al menos 10 minutos por día para pensar en lo mucho que tiene para agradecer y de esta manera se da cuenta de que aquello que le preocupa o estresa es un simple detalle.

Disfrutan de tiempo de calidad

Las personas tranquilas y poco estresadas reconocen el valor que tiene hacerse tiempo para actividades que le llenan el alma. El tiempo con amigos no es negociable ni tampoco están dispuestos a sacrificar sus momentos de relax por una tarde en la oficina. Puede ser difícil pero se aseguran de mantener a los problemas del trabajo en la oficina.

Trazar límites claros entre el trabajo y el resto del tiempo es esencial para disfrutar sin estrés.

Confían en sí mismos

Además de mantener a los malos pensamientos alejados, las personas que viven desestresadas tienen la certeza de que pueden luchar contra lo que sea y se sienten preparados para enfrentar hasta el peor de los infortunios.

No se preocupan demasiado por lo que pasará, lo único que saben es que si algo malo sucede, ellos harán todo lo posible por lidiar con ello y salir victoriosos.

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Les apasiona leer

La frase "no me gusta leer" es una que debería ser erradicada de la faz de la Tierra. A todos nos gusta leer, solo se trata de encontrar la lectura adecuada para cada uno. Además es una muy buena herramienta para vencer al estrés, ya que un estudio de la Universidad de Sussex comprobó que solo 6 minutos de lectura pueden reducir el estrés hasta un 68 %.

En los tiempos que corren es casi imposible combatir el estrés siempre. Pero la manera en que lidiamos con él y lo mucho o poco que nos afecta depende de nosotros y de la actitud que adoptemos. Por eso es importante siempre tener en cuenta que estos hábitos son los que pueden ayudarnos a sobrellevar momentos difíciles y prevenir que nuestras emociones se apoderen de nosotros.

Conviértete en el amigo tranquilo del grupo, incorpora estos comportamientos. 

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