"Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a uno mismo", dijo Benjamín Franklin con toda razón. Ahora bien, mientras no necesitamos del acero o de diamantes para ser felices, sí es vital que nos conozcamos.
7 cosas que no sabías sobre ti misma

Entonces, ¿qué te parece si comienzas a dedicarte a esta ardua tarea hoy? Nosotras te ayudaremos: estas son algunas de las cosas que no sabes sobre ti misma.

#1 Estómago inteligente
¿Cuántos cerebros tiene un ser humano? Mmmm, puede que no estés del todo acertada. Y es que el cerebro no es el único órgano con neuronas capaz de pensar por sí mismo. Tu estómago también tiene células nerviosas y estas se vinculan de un modo tan complejo, que muchos de de los entendidos llaman a este órgano "el segundo cerebro".

#2 Tanto pelo como un mono
Puede que tu imagen en el espejo te sugiera lo contrario, pero la verdad es que eres tan peluda como el resto de los primates. Y es que, al igual que estos adorables animalitos, el ser humano posee vello en todo el cuerpo –de hecho, tenemos un promedio de entre 500 y 1.000 folículos de pelo en 3 centímetros de piel–. Dada esta velluda realidad,solo me queda decir: ¡menos mal que nuestro cabello corporal es más discreto!

#3 Un milagro
Al comienzo, todos somos una esfera perfectamente simétrica de células. Es a partir de esta forma así de sencilla que surge un cuerpo tan complejo como el del ser humano. A propósito, ¿sabes cuál es el primer orificio que se forma en este proceso? ¡El del ano! Mucho después vienen las cavidades de los ojos y de la nariz.

#4 Cosquillas
Hoy en día, y tras la realización de varias investigaciones, se ha adquirido la convicción de que las cosquillas juegan un rol fundamental en la vinculación afectiva –sobre todo, entre niños y padres–. Necesitamos de otra persona para sentir cosquillas; nadie puede realizárselas a sí mismo –salvo las personas que sufren de esquizofrenia–.

#5 Un cuerpo joven
Cambio constante: esta es una de las expresiones que mejor define el estado del cuerpo humano. Inhalamos, exhalamos, comemos y eliminamos desechos. Todas estas funciones hacen que nuestras células estén en constante renovación. Por tanto, si ya has atravesado la pubertad, ninguna parte de tu cuerpo es la misma a cuando eras un bebé. Entonces, ¿somos en verdad las mismas personas que cuando nacimos?

#6 Ceguera
Aunque nuestros ojos funcionen a la perfección, todos somos en parte ciegos. Esto se debe a que tenemos un punto ciego lo suficientemente grande como para causarles problemas a quienes pierden la visión en un ojo.

#7 Rayas
Muchos mamíferos tienen una piel rayada –y el ser humano no es la excepción–. Pues, ¡sí! Tú también tienes la piel rayada –solo que tus ojos no pueden notarlo–. Y, ¡mejor que siga siendo así! La visibilidad de las rayas suele ser el síntoma de alguna enfermedad cutánea.
Información recomendada: Curiosidades sobre el cerebro humano
¡El cuerpo humano es maravilloso! Y todavía te queda muchísimo más por conocer. ¿Acaso no es genial?








