5 trucos psicológicos que te convertirán en un deportista mañanero

Muchos consideran que la mejor manera de evitar saltearse una sesión de ejercicios es realizarla por la mañana con las energías renovadas y prontas para comenzar un nuevo día. Mientras que otros conciben la posibilidad de despertarse unas horas para hacer deporte como una misión imposible en su rutina.

Pero, aunque no lo creas, con suficiente motivación hasta el más dormilón puede lograr este desafío. Por supuesto que requiere de una cuota de esfuerzo, pero si te lo propones ¡podrás lograrlo!

Si bien gran parte del desafío depende de ti, estos trucos psicológicos pueden ayudarte aún más:

#1 Suena la alarma y ¡arriba!

En lugar de apretar el botón de postponer cuando suene la alarma porque «en 5 minutos te levantarás» ni siquiera lo arriesgues. Cuando escuches el primer grito de la alarma, no pienses y simplemente levántate por mucho que cueste al principio, lo agradecerás.

#2 Prepara el vestuario

Por más que no lo notemos, el tiempo que podemos perder buscando la ropa necesaria es mucho. Cuando tenemos el tiempo justo 10 minutos pueden hacer la diferencia, por eso, es recomendable que prepares lo que usarás la noche antes y así evitarás todo tipo de contratiempos y la excusa de que no encuentras determinada prenda no servirá.

#3 Si ya sabes cómo eres

En caso de que creas que dormir con la ropa de ejercicio puede ayudarte a agilizar todo por la mañana, pues, ¡hazlo! No tendrás excusas en absoluto.

#4 Coordina con alguien

Si te comprometes con un amigo para encontrarte a la mañana para entrenar, es probable que sientas una mayor responsabilidad de realmente levantarte e ir. A menos que quieras que tu amigo se enoje es conveniente que te presentes a la cita deportiva.

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#5 Buena música

Levantarte para ir a correr sabiendo que tienes una lista de reproducción motivante puede marcar la diferencia. Practicar deporte al ritmo de canciones que te llenen de energía será muchísimo más fácil y efectivo.

Como ves, estos trucos sin lugar a dudas ayudarán a entrenar tu mente y a que poco a poco te acostumbres a esta formidable rutina. Al principio no será fácil y querrás darte por vencido varias veces, ya que dormir un poco más puede ser muy tentador, especialmente cuando estamos cansados.

Pero si dejas el ejercicio para la noche es probable que termines abandonándolo también, así que este desafío es tu mejor opción y una vez que lo logres te sentirás muy orgulloso.

¡Comienza mañana!

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