A veces, por más que las ganas estén y que lo intentemos con todas nuestras fuerzas, adelgazar parece una misión imposible.
5 típicas razones por las que no estamos adelgazando y cómo afrontarlas

Seguramente estemos cometiendo algún que otro error, pero no bajes los brazos. Identificarlos es el primer gran paso, ¡después todo será mucho más sencillo!
Querer hacer MUCHO en POCO tiempo

Grave error el pensar que para estar bien para la fiesta del sábado, hacer dieta desde YA es la forma. Esas formas de bajar de peso a cortísimo plazo no son para nada saludables y lo único que suelen desencadenar es un efecto rebote.
¿El mejor consejo? Tómate tu tiempo para bajar peso de manera saludable y al ritmo que tu cuerpo lo requiera.
Comer pero no movernos

Es una cuestión matemática: si ingerimos más de lo que quemamos, no lograremos bajar de peso.
Con esto NO estoy diciendo que deberíamos dejar de comer, pero sí comenzar a hacer ejercicio o movernos más para poder quemar lo que consumimos.
No encontrar el deporte ideal

Nuestras intenciones de hacer ejercicio pueden ser sinceras, pero si no encontramos una actividad que nos motive será muy difícil que la incorporemos a nuestra rutina.
Prueba diferentes formas de ejercitarte y encontrarás aquella que te enamore y que querrás hacer todos los días.
¿Necesitas algunas ideas? Estas son las maneras más divertidas de entrenar sin ir al gym
Extrañar mucho a nuestras comidas favoritas

Está prohibido prohibirnos esos gustitos: es el peor camino a seguir.
Por ejemplo, mi comida favorita son las hamburguesas gourmet. No las voy a comer todos los días, porque eso sería un exceso, pero si me dan ganas no me voy a impedir hacerlo.
Las prohibiciones solo hacen una cosa: que tengamos más ganas y caigamos rendidos ante esa comida, ¡y todavía en exceso!
Rendirnos

Puede ser que al comienzo no funcione, pero si realmente quieres bajar de peso, ¡no te rindas!
Sigue los consejos de nutricionista, intenta cambiar tu rutina y da un vuelco saludable a tu vida. Te aseguro que si vences a la ansiedad y te armas de paciencia y constancia, verás los resultados.








