4 hábitos destructivos que solo alimentan tu inseguridad

Los pensamientos tienen una poderosa manera de interferir en nuestro estado de ánimo, nuestras acciones y nuestra salud.

Hay hábitos tóxicos que se apoderan de nuestra mente generando inseguridad en nuestra vida desde diferentes aspectos.

Los pensamientos destructivos son mentiras que nos decimos a nosotros mismos, lo que los psicólogos llaman distorsiones cognitivas que nos hacen sentir inadecuados e inseguros.

Para la psicóloga Ellen Hendriksen hay algunos pensamientos destructivos que alimentan la inseguridad y es mejor evitarlos…

1. Razonamiento emocional

Para Hendriksen el razonamiento emocional es un hábito es destructivo porque confunde pensamientos con realidad. Cuando nos sentimos desesperanzados creemos que no hay forma de salir de ese sentimiento, o cuando nos sentimos culpables creemos que es nuestra culpa, etc.

Pero el razonamiento emocional genera más inseguridad en lo que respecta a las relaciones. En el caso de la pareja por ejemplo, sentirnos celosos puede ser justificativo para creer que nuestra pareja nos engaña o sentirnos mal puede ser señal de que la relación está por terminar.

Esos sentimientos se apoderan de nuestra mente y se exteriorizan transformándose en una pelea que nuestra pareja nunca esperaba y de la misma manera afecta otro tipo de relaciones.

2. Asumir lo que otros piensan

Este hábito destructivo es creer que de alguna manera tenemos la habilidad de leer la mente, lo que nos lleva a asumir lo que los otros piensan sin que sea una realidad.

Tu inseguridad logra poner pensamientos y juicios imaginarios en los demás que te hacen sentir más inseguro sin que realmente sea eso lo que está pasando.

Asumir algo del otro siempre es un error, somos todos personas diferentes que tienen diferentes formas de sentir, pensar y procesar las cosas, y creer que sabes lo que el otro piensa solo logrará alimentar más esa inseguridad, generando reacciones que no son saludables ni buenas.

Asumir cosas contribuye puede hacernos sentir juzgados, rechazados, o sentir que no estamos al nivel de un colega, así como puede llevarnos a pensar lo peor.

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3. Personalización

La personalización es un hábito que tiene que ver con hacer que todo sea sobre uno. Si tu pareja está mal asumes que es algo que tú has hecho, o si mira a otra persona crees que es porque no eres suficiente.

Sin importar de qué se trate, pensar que tenemos que ver con todo lo que nos rodea es un grave error. No somos el centro del universo y creer que somos responsables de todo genera malestar y sobre todo mucha inseguridad.

Ser conscientes de que no hicimos nada para generar una reacción o sentimiento determinado, ayuda a dejar atrás el mal hábito de la personalización.

4. Pensar demasiado

Pensar, meditar y reflexionar sobre una situación una y otra vez, solo genera que quedes estancada en un problema de forma pasiva y sin tomar acción.

Este hábito solo logra generar más inseguridad y malos pensamientos enfocándonos en algo que o no podemos solucionar o que no vale la pena dedicarle tanto tiempo.

Pero además, expertos aseguran que también interfiere dándonos una mirada pesimista sobre el futuro así como mal humor.

Estos hábitos son más comunes de lo que pensamos y es importante trabajar en ellos para evitar que la inseguridad nos paralice y nos haga ver las cosas desde una perspectiva negativa y poco saludable. ¿Te ha pasado?

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