3 dietas que hacen más daño que bien a tu salud

Habiendo tantas ideas de dietas en revistas, sitios web y redes sociales, ¿cómo saber cuál nos conviene? Lo que podemos decirte hoy son cuáles son las que no te convienen, porque son dietas que le hacen más daño que bien a tu salud, ineficaces en el largo plazo y que además, a menudo tienen consecuencias negativas que no conoces.

1. Dietas compuestas por sólo una cosa

Método

La idea detrás de estas dietas es que durante varios días seguidos no comas nada más que un tipo de comida (sopa de col, pomelo), un grupo de alimentos (verduras crudas y frutas), o un tipo de alimento (jugo).

Promesas

• Bajar de peso rápido, iniciándote en un plan de alimentación saludable a largo plazo.
• Restablecer tu metabolismo.
• Eliminar "toxinas", grasas y otras cosas desagradables que te engordan.

Problemas

Cuando comes sólo un tipo de comida, te pierdes de consumir proteínas, grasas, fibra y otras vitaminas y nutrientes esenciales.

Riesgos

Después de unos días, tu cuerpo hambriento puede tomar masa muscular para obtener energía. Esto puede alterar tu metabolismo y hacerte consumir más calorías a futuro (las que vas consumir después del ayuno), más difíciles de quemar.

Descúbrelo: Las cinco dietas más sanas del mundo

2. Dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos

Método

La idea base de esta dieta es comer muchas proteínas (“sírvame una hamburguesa doble de bisonte… pero sin el pan”).

Promesa

Vas a quemar más calorías digiriendo proteínas, y como las proteínas demoran más en salir de tu estómago, también te sentirás más satisfecha durante más tiempo.

Problemas

Al consumir 30 a 50 por ciento de tus calorías en tocino, huevos o incluso tofu, no conseguirás los hidratos de carbono que necesitas. Sí, los carbohidratos son a menudo difamados por su atracción casi adictiva, y los carbohidratos simples blancos se han relacionado con el aumento de peso, diabetes, inflamación y enfermedad cardíaca.

Pero este grupo de alimentos sigue siendo la fuente de combustible más eficiente para el cuerpo, y son esenciales para tejidos y órganos como el cerebro y el corazón. Si no proporcionas a tu cuerpo la cantidad adecuada de hidratos de carbono, se verá obligado a utilizar la energía de los músculos, además de la grasa.

Riesgos

Quemar demasiado músculo y grasa como combustible puede conducir a la producción de cetonas, que puede causar náuseas, mal aliento, dolores de cabeza, dolor muscular y, con el tiempo, cálculos renales, gota e incluso insuficiencia renal.

Otros efectos secundarios desagradables potenciales incluyen estreñimiento (por un déficit de fibra), fatiga intensa y huesos débiles (la proteína animal puede aumentar la acidez de la sangre, lo que lleva a tu cuerpo a usar el calcio para neutralizarlo).

3. Dietas de reducción de calorías

Método

La idea de esta dieta es consumir entre un 20 y 25 por ciento menos de calorías de las que tu cuerpo necesita para funcionar. (La recomendación general de consumo es de 2.000 calorías diarias, por lo que una persona en este tipo de dieta podría consumir sólo 1.500 a 1.600 calorías.)

Promesa

Vas a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y mejorarás tu función cardiovascular, a la vez que adelgazas.

Problemas

Cuando cortas drásticamente las calorías, tu cuerpo se adapta aprendiendo a hacer más con menos. Reduce tu tasa metabólica, se aferra desesperadamente a las reservas de grasa y toma más tiempo en ejecutar funciones básicas como la respiración.

Riesgos

Comer un día sólo un poco más de tu estricta dieta baja en calorías habitual (por ejemplo, durante un viaje de negocios estresante) te hace más propensa a aumentar de peso y, peor, será más difícil para deshacerse de esos kilos.

También corres un mayor riesgo de perder masa muscular y ósea (y testosterona, si eres hombre). Y a menos que estés siguiendo este plan de alimentación bajo la estrecha supervisión de un médico, es probable que el resultado final sea una deficiencia en nutrientes esenciales.

Como puedes ver, estos 3 tipos de dietas te hacen más daño que bien. ¿Cómo reconocer entonces una dieta buena para tu salud? Te revelamos los 5 componentes más importantes de una dieta saludable.