Los hábitos que le hacen mal a la piel

La belleza cuesta caro y lucir una piel suave, fresca, joven y luminosa demanda mucho esfuerzo, razón por la que las mujeres a veces renunciamos a nuestras metas de belleza que tan difíciles parecen de alcanzar.

Sin embargo, y como varias veces te hemos dicho en iMujer, ni las cremas más perfectas ni los tratamientos más costosos tienen la total solución: todo será más efectivo si comenzamos por cambiar algunos malos hábitos.

¿Sabías que costumbres tan comunes como ducharse con agua caliente le hace mal a tu piel? Conoce esos seis hábitos que dañan tu piel y trata de eliminarlos de tu rutina. Es una buena forma de comenzar el tratamiento de belleza.

#6 Bañarnos con agua muy caliente

¡El agua caliente es mala para tu piel! Si bien un baño calentito es muy placentero, el agua a elevadas temperaturas le quita a la piel sus aceites protectores naturales y la seca más fácilmente.

En su lugar, dúchate con agua tibia e incluso pon un chorro de agua fría en nuestras "zonas críticas", como el abdomen, piernas y glúteos, antes de terminar, pues ayuda a estimular la circulación y a tonificar.

#5 Frotarnos con mucha fuerza

Cuando salimos del baño, tenemos la costumbre de frotar la toalla sobre nuestro cuerpo de forma brusca para secarnos más rápido. Trata de cambiar este hábito, pues se dañan los aceites protectores de la piel, dejándola más seca e irritable, especialmente cuando se trata del rostro.

Usa la toalla para secar delicadamente dando golpecitos, no para frotar.

#4 Usar artículos sucios

Cepillos, pinzas, maquinitas de afeitar, esponjas de maquillaje y otros tantos productos y artículos de cuidado personal suelen estar expuestos a la humedad del baño y atraen el polvo y la suciedad.

Si tus artículos no están limpios y los llevas a tu piel, puedes obstruir tus poros y propagar gérmenes, entre otros daños. Por ello, límpialos y cámbialos con frecuencia. Para quitar las bacterias usa alcohol.

#3 Tocarse el rostro todo el tiempo

Una mala costumbre si además olvidas de lavar tus manos. Cuando lo haces, puedes transferir la suciedad y las bacterias de las manos hacia la sensible piel del rostro: tapas los poros y hasta puede brotar acné. Y si tienes granitos y puntos negros, ¡ni se te ocurra explotarlos ni quitarlos con tus uñas!

Lava tus manos varias veces al día y limpia objetos que sueles tocar, como el teléfono móvil con un poco de alcohol para eliminar los contaminantes que allí se acumulan.

#2 Rascarse fuerte

Cuando rascas la piel varias veces en un mismo lugar, puedes dañarla, secarla e irritarla, dejándola expuesta a infecciones.

#1 Mala aplicación del protector solar

Cuando hablamos de mala aplicación nos referimos tanto a la frecuencia, a las zonas de tu cuerpo y a la cantidad de pantalla solar que te aplicas. Una buena aplicación significa que debes proteger cada centímetro de tus zonas más expuestas al sol, como por ejemplo la cara, orejas, cuello, cabeza y manos, todos los días del año. Generalmente relacionamos protector solar con verano y playa. Sin embargo, debe usarse en todas partes y todos los días.

Ahora ya conoces algunos hábitos dañinos para tu piel. Si quieres saber más, conoce los hábitos que causan envejecimiento y los hábitos que traen celulitis. ¡Evítalos! Para lucir tu piel linda y joven por más tiempo.