Extensiones de pestañas: ¿SÍ o NO?

Es muy probable que, en el trascurso del último año, te hayas encontrado en alguna revista o blog en línea el término extensiones de pestañas sin saber exactamente de qué iba el tema, aunque puede que también estés bastante informada en la cuestión pero te parezca que no son algo para ti. 

Hoy desde iMujer queremos ayudarte a resolver este dilema mediante una investigación realizada con chicas que sí hacen uso de las extensiones. Nuestra misión es responder a la interrogante: extensiones de pestañas ¿sí o no?

Las extensiones de pestañas se visualizan, dependiendo el público o la mujer, desde dos perspectivas muy distintas: para sus fanáticas más fieles suponen un milagro divino que les ayuda a ahorrar tiempo en sus mañanas sin lucir nunca descuidadas, y para otras resulta un nivel de esfuerzo que no están dispuestas a hacer. 

Si perteneces a la última categoría, es importante que sepas que las extensiones de pestañas pueden ser tanto acrílicas como naturales, las mismas constituyen un trabajo muy bien logrado debido a que cada extensión tiene un grosor y longitud distinto, a fin de conseguir un acabado uniforme y glamoroso.

Qué dicen quienes han probado las extensiones de pestañas...

En el lado más positivo de la cuestión, las chicas que han probado las extensiones de pestañas afirman que no existe forma de sostener una mirada inocente luego de aplicada las extensiones; hablan de que batir las pestañas a todo momento se convierte en una cosa de lo más natural e incluso involuntaria. Puedes lavarte la cara, desmaquillarte e incluso llorar sin miedo a que tus postizos sufran en el proceso y afirman, en tono jocoso, que la vida sin extensiones de pestañas es, sin lugar a dudas, más fácil pero mucho menos hermosa. Algunas hablan de sentirse como divas del cine aún llevando pantalones anchos y sandalias.

Pero claro que no todo es color de rosa, por eso las chicas amantes de las extensiones postizas nos hablan de los pequeños inconvenientes: Por ejemplo, el proceso de aplicación es largo (aproximadamente 3 horas) pero es absolutamente necesario para obtener un resultado de calidad; además, los postizos vienen con su propio kit de cuidado que incluye herramientas como un pequeño secador y cepillos a los cuales haz de dar uso. Por último y bastante más subjetivo, a pesar de que te sientes fabulosa, no recibes tantos halagos o cumplidos como te gustaría.

A modo de cierre, podemos concluir que las extensiones de pestañas suenan como algo que podríamos experimentar al menos una vez, después de todo ¡nunca se sabe! Pero si definitivamente las extensiones no son lo tuyo, te recomendamos ver este artículo sobre la correcta aplicación de pestañas postizas, así podrás lucir como diva al menos una noche a la semana.

¡Cuéntanos si te gustaría o no utilizarlas!