Cómo purificar el aire de la habitación del bebé

En tiempos en los que la contaminación se mete por todos lados de la casa, las habitaciones infantiles y sobre todo las de los bebés deben ser objeto de un cuidado particular para que el aire que se respira dentro de ellas sea lo más puro posible. Quieres saber cómo purificar el aire de la habitación del bebé? Te lo contamos a continuación.

Los bebés corren el riesgo de verse afectados ante la menor contaminación del aire de sus habitaciones, lo que puede tener consecuencias graves para su salud. Las sustancias contaminantes pueden fijarse en sus órganos vitales, provocando cierto tipo de alergias y de enfermedades.

En una casa, la contaminación interior puede proceder de muchas fuentes. Entre las más corrientes, están las pinturas clásicas que recubren las paredes y los muebles. También está la madera conglomerada y de partículas, los revestimientos sintéticos, entre otros elementos.

Además de la contaminación a través del aire, también existe la electromagnética y eléctrica. Para conocer el nivel de contaminación de una habitación, se puede recurrir a un profesional para efectuar un diagnóstico.

Consejos para tener aire puro en una habitación

Para reducir al máximo la contaminación en la habitación de un bebé, las acciones que se deben adoptar dependen del estado de la habitación. Lo ideal es llevar a cabo algunas medidas antes de la llegada del bebé. 

• Airear la habitación es la primer medida a tomar. La habitación del bebé debe ser ventilada todos los días sin excepción, aún cuando el bebé todavía no nació y se están haciendo aprontes de decoración en la habitación. También se puede optar por instalar plantas descontaminantes, con el fin de purificar el aire de la habitación.

• A la hora de pintar se debe usar una pintura ecológica con el fin de para reducir las emanaciones de compuestos orgánicos volátiles, cancerígenos y responsables de ciertas enfermedades que puedan quedar en el aire de la habitación. 

• Para decorar la habitación infantil, se debe elegir un mobiliario macizo y unos revestimientos naturales. 

• Posterior a los trabajos de decoración y tras la llegada del bebé, el mantenimiento de la habitación no debe en ningún caso hacerse con productos no ecológicos, como lejía. La limpieza puede realizarse simplemente con una fregona húmeda, o siguiendo algunos tips de limpieza ecológica como lavar los pisos con vinagre blanco.

En definitiva, una habitación limpia, desinfectada y sin contaminación está al alcance de cualquier familia, incluso viviendo en plena ciudad. Tan solo se deben seguir estos consejos, vigilando en todo momento la salud y comportamiento de los niños. Una habitación sana, es garantía de salud para nuestros hijos.