Todas soñamos con un hogar que luzca impecable, sin rastros de polvo ni ningún tipo de suciedad. Sin embargo, muchas veces los gérmenes nos amenazan aún en los sitios que parecen más limpios. ¡Especialmente a los más pequeños del hogar!
5 secretos para un hogar a prueba de gérmenes

Para evitarlos, te contamos alguns secretos para tener un hogar a prueba de gérmenes. Enséñale a tu familia estos trucos y disfruten de una vida más sana y saludable.

1. Lavarse las manos
Aunque puede parecer un consejo obvio, lo cierto es que lavarse las manos es la forma más efectiva de evitar los gérmenes. Porque si bien no puedes controlar los gérmenes que portan tus mascotas, o los que vienen pegados a tu ropa y zapatos cuando llegas a casa, sí puedes evitar que los mismos entren en contacto con tu organismo a través de uno de los vehículos más comunes: las manos.
Y lo mejor es que no necesitas costosos productos ni laboriosos procedimientos: con una barra de jabón, agua corriente y sentido de la responsabilidad, todos en tu hogar pueden poner una fuerte barrera a la propagación de gérmenes.

2. No tocarse el rostro
Sucede que en el rostro tenemos las mucosas más sensibles del cuerpo, la puerta de entrada perfecta para los gérmenes a nuestro cuerpo. Para evitarlo, además de lavarse las manos conviene no tocarse el rostro con las manos, que por su contacto constante con todo tipo de superficies son las principales portadoras de gérmenes en el cuerpo humano.

3. No compartir la vajilla
La boca es el acceso favorito de los gérmenes a nuestro organismo, así que para prevenir el contagio (muchas veces alguien está enfermo pero aún no muestra síntomas) lo mejor es no compartir la vajilla. Esto incluye platos, vasos y cubiertos, así como alimentos que han sido mordidos por otros.

4. Bajar la tapa del inodoro
Además de que, según el Feng Shui, nunca debemos dejar levantada la tapa del inodoro si no queremos que nuestra suerte “se vaya por la cañería”, hay una razón científica para bajar la tapa del inodoro. Sucede que al tirar la cadena el agua se agita y lanza gérmenes al aire, y si la tapa del inodoro está abierta, estos gérmenes van a parar a cualquier sitio del baño, como por ejemplo el picaporte de la puerta, que después de lavártelas tocarás con tus manos al salir, diseminando los gérmenes por toda la casa.

5. Cambiar seguido sábanas y toallas
Una toalla húmeda que todos usan es el sitio perfecto de cultivo para los microorganismos, así como un gran “centro de distribución” de gérmenes. Para evitar la multiplicación y propagación de los mismos, habitúate a cambiar seguido las sábanas y toallas.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás disfrutar de la tranquilidad de tener un hogar a prueba de gérmenes. ¡Y cuidado con estas 9 cosas llenas de gérmenes que estás olvidando limpiar!



