Hace dos meses, la actriz Meghan Markle firmaba autógrafos con libertad, pero esta semana al repetir ese gesto sencillo quebró el protocolo de la Familia Real Británica. Como regla general, los miembros de la realeza no dan autógrafos a los fans por temor a que falsifiquen su firma, aunque en el 2010, su futuro suegro, el príncipe Carlos, saltó esa estricta prohibición al firmar un autógrafo para el hijo de una familia que sobrevivió a una inundación.
Meghan Markle comete su primer "pecado" real en compañía del príncipe Harry
La futura princesa le da su autógrafo a una niña pese a que el protocolo de la realeza británica impide esta práctica y te decimos por qué.

Quizás, la mujer que se identifica como feminista, desconocía esa veda cuando junto a su prometido, el príncipe Harry de Inglaterra, saludaba al público congregado este jueves frente al Castillo de Cardiff en Gales. En medio de la muchedumbre, una niña extendió sus manos para ofrecerle una hoja de papel y un bolígrafo.
Sonriente, la actriz accedió a la petición de Caitlin Clark, de 10 años. Ante la mirada emocionada de la niña y de otros curiosos, escribió: “Hola Kaitlin”, seguido por un corazón y una carita alegre, según informó la revista People.
Pese a que la futura princesa deletreó el nombre mal, Caitlin restó importancia al error. “Esto va a darle envidia a todos”, soltó la muchacha a los periodistas que documentaban el momento. Durante ese intercambio con decenas de admiradores, Markle estrechó manos y posó para fotos o selfies. Un hombre también le besó la mano.
El pasado 27 de noviembre la pareja, que disfrutó de un discreto noviazgo, anunció su compromiso. Poco después reveló que la boda se celebrará el próximo 19 de mayo.
Desde el momento en que oficializaron su relación, Markle y el príncipe del cabello rojizo se han convertido en los darlings de las revistas de corazón. Debido a la fascinación que ha provocado la relación entre la actriz estadounidense y el heredero, expertos anticipan que el enlace será un evento turístico que generará unos $680 millones a la economía británica, de acuerdo a Reuters.












