'Joker' revivió un estereotipo sobre salud mental, psiquiatras explican por qué

El auge de Joker continúa, y mientras los memes, las críticas improvisadas y las diversas teorías dramáticas emergen en redes sociales, también hay especialistas de la salud que se sintieron intrigados por el personaje de Arthur Fleck.

Entre ellos destacan el doctor Ziv Cohen y Bobby Azarian, académicos psiquiátricos que analizaron Joker desde su experiencia. Aunque en general alaban lo fidedigno de algunos detalles, tienen un temor común: que esta película propague estigmas sobre las enfermedades mentales.

En primer lugar, Ziv Cohen —psiquiatra criminal y profesor clínico asistente de la Universidad de Cornell— aseguró que la cinta sí refleja la falta de recursos y las negligencias diarias que viven los pacientes de psiquiatría, pero la narrativa contribuye a perpetuar tabúes en relación a la “locura”.

«Las personas con enfermedades mentales son vistas como "potencialmente malvadas" y eso es un error (...) Un estereotipo cargado de prejuicios que impide a los afectados recibir ayuda oportuna o llevar una vida normal. Hay miles de estudios para confirmar que la salud mental no está relacionada de forma directa con la violencia. De hecho, es todo lo contrario: las personas con enfermedades mentales tienen más probabilidades de ser víctimas de un delito que de cometerlo».

Para Cohen, tratar de diagnosticar a Joker es algo completamente reductivo y simplista: no es bipolar (porque demuestra auto control) y no es esquizofrénico (porque posee propósitos a largo plazo).

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El especialista reitera que los pacientes nunca deben reducirse a un simple diagnóstico, hay miles de factores que detonan su realidad y sus acciones.

Imagen Thinkstock

Azarian por su parte, aseveró para Psychology Today que Arthur Fleck podría ser visto como un psicópata, pero coincide en que el personaje va más allá:

«Los psicópatas, después de todo, llegan a prosperar en algunas de las carreras profesionales más desafiantes debido a su capacidad para lidiar con el estrés y para actuar con la cabeza fría. Como tal, la psicopatía no es un diagnóstico oficial en el DSM-5, pero básicamente (Arthur) cumple con los criterios para el trastorno de personalidad antisocial. Como muchos rasgos de personalidad, la psicopatía varía en diferentes espectros».

Azarian ahonda en una verdad incómoda que la película no llegó a tocar debido a la trama artística: algunos de los mayores crímenes en la historia humana fueron cometidos por personas sin historiales de enfermedad mental o evidencia de psicopatía en su vida diaria.

Para ambos especialistas, Joker obliga a la audiencia a conocer y reflexionar sobre la capacidad humana para el mal. Es un filme que debe ser visto como lo que es: arte, siendo la locura la principal "musa" de esta ocasión.

Tomar cualquier material de ficción y asumirlo como "guía para la vida", es un error garrafal (y debería ser evidente).

De cualquier manera, nunca está de más que especialistas en el tema den un amable recordatorio a la sociedad para mitigar posibles tabúes y, desde luego, desestimar acciones que pudieran parecer "justificables" en las más retrógadas (o atolondradas) mentes.

¿Qué opinas respecto al análisis de ambos académicos psiquiátricos? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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