9 situaciones en las que la tecnología se convierte en nuestra peor enemiga

La tecnología facilitará nuestra vida, decían. La tecnología es nuestra amiga, decían. La tecnología es el dinosaurio Barney y nosotros los niños, decían. ¡Ja!

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He aquí la verdad: la tecnología nos odia. ¡Nos detesta! Es una cosa del demonio que quiere vernos sufrir y puede sentir cuando realmente la necesitas. Ella ya está preparada para dar su estocada final.

¿Crees que exagero? Estas son algunas de las situaciones en las que la tecnología se convierte en tu peor enemiga. La revolución de las máquinas ocurrirá: estos son los indicios.

Cuando haces la tesis

Todo lo que implique hacer la tesis es del diablo. ¿Estás en la etapa de redacción? Prepárate. Tu ordenador o portátil morirá un par de veces y, aunque empieces diciendo que harás mil copias de los últimos cambios, siempre perderás información.

Se pone mejor en la impresión. Por allí ronda un meme que dice que las impresoras huelen el miedo. Es totalmente cierto. Intenta imprimir tu tesis para que veas cómo se queda sin tinta, no acepta los nuevos cartuchos, se daña, te rompe las hojas, no muestra la numeración, no pone los márgenes que prestableciste… ¡EL APOCALIPSIS!

Cuando vas a enviar ese chisme sobre esa persona

Te acabas de enterar de algo de esa personita que no tragas y estás lista para contárselo a tu mejor amiga. Todo bien por aquí, solo que la tecnología te odia y hace que le mandes el mensaje a esa persona de la que estás hablando mal. Y, claro, te das cuenta cuando dice «Enviando» y los segundos se vuelven eternos. ¡Estúpida tecnología!

Cuando quieres hacer una maratón de series

¿Así que quieres ver esa serie de la que todos hablan o simplemente volver a disfrutar de los mejores momentos de tus personajes adorados? ¡Creo que no!

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Escríbelo: los capítulos tardan horas en cargarse, cuando lo logras se cierra la página, la página está llena de publicidad que te envía por mil webs y, claro, esa escena tan importante no se verá bien. ¡Te odio, tecnología!

Cuando quieres mandar un mensaje profesional

Pero, ¿qué puede pasar cuando envías un simple mensaje? La respuesta es sencilla: el autocorrector. Hace poco, una amiga quiso escribirle «sorry » a su jefa y terminó enviando «sorra», lo no solo se interpreta como un insulto, sino también como una falta ortográfica horrenda. 

Lo mismo pasa cuando estás muy apurado: enviarás un montón de incoherencias que para qué buscarle 5 patas al gato.

Autocorrector: quiero escribir «arepa», ¡no «ateos»! ¡Déjame engordar!

Cuando necesitas tener batería

Por lo general, llevamos nuestro cargador del móvil a todos lados y tenemos el de los otros dispositivos a mano, aunque pocas veces los usamos en la calle.

Pero basta que se te quede en casa para que veas que la batería parece durar tanto como un buen matrimonio. ¡Es el demonio, les digo!

Cuando no quieres hablar con alguien

¡Uy, esa persona sí que es molesta! Haré como que no recibí su mensaje.

No, amigos. Ahora las plataformas de mensajes son peores que una vecina chismosa. Por más que lo intentes, la persona en cuestión puede ver cuándo estás en línea, si recibiste el mensaje y hasta cuándo te conectaste por última vez.

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Whatsapp, ¡déjame poner el cuerno en paz!

Cuando quieres stalkear a quien no deberías

Y le das like a esa foto…

Me pasó. Como buena maniática, me metí en los perfiles de Facebook de las exnovias de mi nuevo novio y, como tenía que pasar, la aplicación se trabó, el teléfono también y, cuando me di cuenta, le había hecho solicitud de amistad a una de las mujeres en cuestión, quien además estaba conectada y me aceptó. ¡Mátenme!

¿Crees que eres un  stalker profesional? ¡Sigue soñando!

Cuando te quedas sin megas

El problema no es que te quedes sin megas. El problema es que en ese preciso instante necesitarás estar conectada, como nunca antes en la vida. Y, ¿qué pasará? Que las redes de wifi serán un asco en ese preciso momento.

Cuando tienes que crear una contraseña

Piden 5 letras, un número, un caracter especial, 2 pasitos pa'lante, dos pasitos pa'trás, la sangre de un unicornio y una anciana virgen. Pones todo y te dice error. ¿Qué más quieres de mí? 

¿Recuerdas otras situaciones en las que la tecnología demuestra cuánto odia a la humanidad?