7 ridículas razones por las cuales tu primer auto potenciará al máximo tu TOC

¡Mi primer auto, qué emoción! ¿Te acordás de ese momento?

Casi todos sentimos esa adrenalina cuando el primer auto llega a nuestras vidas (no te preocupes, nos pasó a todos). Paradójicamente, muchos comportamientos que en otro contexto te mandarían derechito al psiquiátrico, pasan más seguido de lo que te gustaría aceptar. Así que dejá de hacerte la cabeza y no te alarmes, ¡no sos el único!

Estas son algunas situaciones ridículas que nos pasan cuando tenemos nuestro primer auto.

7. Siempre encontrás una excusa para ir a sentarte un ratito

Cada rato libre es una oportunidad perfecta para hacerte una escapada al auto, abrirlo, y sentarte un rato. No importa si no vas a salir o si estás en pantuflas listo para dormir, lo importante es manosear todo el interior y respirar su olor.

6. Sos el primer trabaj.. conductor

¿Te clavaste 2 horas en el microcentro? No hay problema. Simplemente no hay ningún apuro para llegar (¿o debería decir por bajarte del auto?). Y si de pronto alguien te quiere clavar con un viaje sin sentido, no dudás en gritar: “Manejo yo”.

5. Pasás más tiempo con el mecánico que con tus amigos

Lo revisaste cuando lo compraste, a la semana de comprarlo, 2 días más tarde, una vez más al dia siguiente, y 24 horas después… por si acaso. Y así fue como tu mecánico se convirtió en tu mejor amigo y su taller, tu lugar en el mundo.

4. Tu frase de cabecera es: "Shhhh. ¿Alguien escuchó ese ruido?"

Se conocieron y, como en toda pareja, lleva un tiempo entenderse. Hasta que de pronto notás algo raro: él no es el mismo de antes. Le preguntás a tus amigos, a tu familia por qué, de pronto, algo cambió. Finalmente, el que logra darte la solución es tu psicólogo: "Ese sonido es normal".

3. Hay más olor que adentro de una perfumería

No te diste cuenta pero esa alergia terrible que te apareció de repente se debe al exceso de aromatizante que le ponés todos los días. Ya se te va a pasar, después de un tiempo otros olores (no aclares que oscurece) le van a ganar hasta al mejor perfume.

2. "Encerar, pulir. Encerar, pulir. Encerar, pulir"

¿Quién diría que tantas maratones de Karate Kid de chiquito rendirían sus frutos en algún momento? Un finde más limpiando el auto y ya te convertís en el señor Miyagi.

1. Se convierte en tu segunda casa (o en la primera)

Un día arrancás con una frazada. Al otro... un tupper del trabajo que, 3 semanas más tarde, sigue ahi (con comida y todo). A eso le sumamos una pila de abrigos, una botella de agua y el bolso del partido de los miércoles (que por supuesto todavía no pusiste a lavar). ¡Felicitaciones! Ya podés dar de baja el alquiler de tu casa: encontraste tu nuevo hogar.

Estas pequeñas obsesiones nos demuestran que, por más que lo intentemos, no lo podemos evitar: el auto potencia todos los TOCs que llevamos adentro. No los cambies, disfrutalos mientras duren. ¿Cuál es el tuyo?

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