La nueva película del director estadounidense Oliver Stone cuenta la historia de Edward Snowden, el contratista de la NSA que reveló al mundo el programa de espionaje masivo de los Estados Unidos a sus ciudadanos. Es bastante interesante conocer los eventos previos que llevaron a Snowden a dejarlo todo, contactar a los periodistas Laura Poitras y Glenn Greenwald y reunirse en un cuarto de un hotel en Hong Kong por 8 días.
Oliver Stone presenta a Edward Snowden como un héroe nacional en su nueva película Snowden

Hay mucho que quisiera contar sobre la historia, ya que es un tema que me apasiona y afecta directamente como ciudadana de los Estados Unidos; el gobierno conoce todos mis pasos, sabe a quién contacto y lo que hago a cada momento. El veterano director logró su cometido: contar la vida de Snowden y explicar cómo llegó a hacer lo que hizo.
La historia de los Estados Unidos ha estado marcada por muchísimos eventos trascendentales, entre ellos los ataques terroristas en suelo estadounidenses el 11 de septiembre de 2001. Además de cambiarle la vida de los afectados directamente por el terror, durante esa época el sentimiento patriótico que se desató llegó a niveles increíbles. Esto llevó a muchísimos jóvenes a unirse a las fuerzas armadas con el propósito de luchar contra el terrorismo; Edward Snowden fue uno de ellos.

El filme de Stone logra explicar perfectamente (a pesar de tener un lenguaje muy técnico) la manera en que el gobierno accede a la información privada de todos nosotros. Es impresionante saber como la necesidad de control del gobierno viola por completo la privacidad de los ciudadanos. También lo que hace y cómo canaliza esa información en pro de la defensa de la seguridad nacional.
El actor Joseph Gordon-Levitt es quien le da vida a Snowden y hace una interpretación genial. La película nos lleva por las diferentes paradas de este por el mundo; Washington DC, Ginebra, Japón y Hawaii, el destino que antecedió el momento en que decidió copiar los documentos y revelarlos al mundo. Un personaje muy importante en la trama y de quien se conoce poco es su novia y compañera de aventuras, Lindsay Mills interpretada por Shailene Woodley. La actuación de Nicolas Cage en un papel secundario es también refrescante.
Aunque tuvo dificultades para lograr financiamiento de la película en los Estados Unidos, la obra de Oliver Stone se logró gracias a inversión francesa y alemana, de hecho se filmó gran parte de ella en Alemania. Open Road Films, los mismos que distribuyeron Spotlight, estará a cargo de la distribución en los Estados Unidos.

Indudablemente el director de W., JFK, Salvador y Born on the Fourth of July ha hecho su más reciente statement político con esta pieza cinematográfica. El director presentó en Snowden a un héroe moderno, el informante que le dejó saber al mundo el espionaje tenaz existente.
Más importante aún, Snowden comenzó una conversación que aún continúa constantemente desde su asilo político en Rusia. Stone ha unido su voz a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) , Amnistía Internacional y Human Right Watch quienes han llamado al Presidente Barack Obama a otorgarle el perdón antes de que termine su Presidencia y han abierto una página web con tales propósitos.
El final de la historia aún está por verse. ¿Se quedará Snowden fuera de los Estados Unidos por el resto de su vida o se arriesgará a la cárcel como Chelsea Manning para enfrentar los cargos de espionaje que pesan en su contra? Su futuro y el de otros informantes está en las manos del Presidente y tal parece Obama no quiere arriesgarse.
Mira el avance de la película aquí:
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