El reciente final de Breaking Bad ha pasado a dominar las discusiones del mundo seriéfilo al llevar a su conclusión a una serie que se fue convirtiendo con el paso de sus temporadas en una de las más importantes, aclamadas y seguidas (obsesivamente) por sus fanáticos. Este final, además, puso de vuelta el foco en el siempre polémico tema de los finales de series.
Los mejores finales de serie

Curiosamente, el final de Breaking Bad fue tan satisfactorio y cerró la historia de manera tan natural y esperable que las principales críticas que ha recibido se enfocan en ese aspecto, reprochando lo “demasiado satisfactorio” o lo “poco polémico” del final y, paradójicamente, convirtiéndolo así en algo polémico.
El final de una serie que uno siguió durante muchos años es siempre una especie de duelo pero además es casi siempre polémico porque los hechos concretos (independientemente de si el final es abierto y vago o si da un cierre definitivo) son mucho menos interesantes y sugerentes que la imaginación y el mundo de las posibilidades abiertas.
La frustración y la decepción son moneda corriente en los fanáticos respecto a algunos finales de serie, incluso -o sobre todo-, cuando la serie en sí misma es muy buena. Pero ahora vamos a ver algunos de los finales que, por el contrario, han despertado la satisfacción y el agrado de (al menos) la mayoría de sus seguidores. Estos son los mejores finales de serie.
The Shield
Los puntos en común de The Shield con Breaking Bad son muchos, en cuanto a los temas que explora, los conflictos morales que plantea y sus personajes principales. En el caso de The Shield tenemos como epicentro de la serie al detective Vic Mackey ( Michael Chiklis), un detective corrupto y brutal que, al igual que Walter White, en cierto sentido, considera que el fin justifica los medios.
A pesar de todo lo que ha hecho no se puede negar que uno simpatiza con Vic Mackey y al menos un poco desea que, en el final, se salga con la suya. El final aporta una versión a medias de “se sale con la suya” que resulta satisfactoria y original.
Buffy, la cazavampiros
Más allá de que no haya tenido una impresionante cantidad de público e independientemente del gusto de cada uno, esta serie creada por Joss Whedon es una de las series mejor construidas y desarrolladas y, probablemente, una serie que excede el simple género de dramas adolescentes sobrenaturales.
En siete temporadas, Buffy ( Sarah Michelle Gellar) pasó de ser una linda e inocente chica a una temible guerrera que no tenía otra opción que combatir el mal en Sunnydale. La batalla final es emocionante y decisiva. Spike ( James Marsters) obtiene una muerte digna, mientras que Anya ( Emma Caulfield) muere de una manera más sorpesiva. Sunnydale termina convertido en un enorme cráter mientras que Buffy y sus scoobies sobreviven y seguirán combatiendo el mal, sólo que en otro lugar.
The Sopranos
Uno de los finales de serie más recordados, en parte porque The Sopranos es considerada una de las (o LA) mejores series de la historia y en parte por lo sorprendente e impactante del mismo. A diferencia del resto de los finales, es sorprendente e impactante más por lo que no pasa que por lo que sí pasa. Es que nada sucede. Simplemente se termina. Abrupta e inevitablemente.
Luego de una hora de tensión, de sospechar que una catástrofe podría ocurrir, de especular con miles de posibles finales, simplemente se termina. Por alguna razón, esto funciona a la perfección para una serie como The Sopranos.
The Wire
The Wire es otra de las series ampliamente consideradas por muchos como una de las mejores de la historia y, su final es completamente acorde a esta consideración.
Si bien la serie tuvo una última temporada bastante floja comparada con las anteriores, principalmente porque venía hace mucho tiempo tratando de consolidar una audiencia importante, no lo había logrado y estaba al borde de la cancelación (fue recortada y tuvo menos episodios), el montaje final deja en claro la filosofía que subyace en toda la serie: muchas cosas pasan, los gobiernos cambian, las personas cambian, las ciudades cambian, pero otras cosas nunca cambian.
Hay algo trágico, cosas en decadencia, muriendo o desapareciendo, pero también hay lugar para algo de esperanza, como lo demuestra el final de Bubbles ( Andre Royo), finalmente recuperado y redimido.
Six Feet Under
El final de Six Feet Under fue quizás uno de los más originales y arriesgados, y también calzó a la perfección con todo lo que había hecho la serie a lo largo de su recorrido. El tono emocional, el ciclo de la vida y la muerte se sugieren, mientras Claire conduce hacia “el futuro” y vemos la muerte de todos los personajes principales, pero mucho tiempo después, ya con avanzada edad, dejándonos en el medio la posibilidad de llenar el espacio imaginando qué sería de la vida de esos personajes que acompañamos por muchos años.







