La segunda temporada de Games of Thrones terminó el pasado domingo y dejo a los fanáticos ansiosos por saber más sobre este increíble mundo de fantasía basado en la saga de libros de George R. R. Martin que comenzó en 1996 y todavía sigue publicándose.
Game of Thrones temporada 2: los mejores momentos

Como ya saben, hay algunas diferencias entre esta adaptación y las novelas de Martin, pero la serie se ha convertido en uno de los mejores productos de la pantalla chica y por eso decidimos hacer una mirada general de los mejores momentos de la temporada.
La temporada en general
Empecemos siendo lo más objetivos posibles: en términos generales, la segunda temporada de Game of Thrones ha sido muy buena y se ha establecido como una de las mejores series de la actualidad junto a Breaking Bad, Mad Men y Justified.
Al igual que en su primer año, la segunda temporada tuvo sus puntos altos, medios y bajos, pero lo más destacable es que esta temporada tuvo su propia melodía: un ritmo menos vertiginoso, que por momentos dejaba sabor a poco a los que solo quieren ver escenas de guerra, sin olvidar algunos hechos previsibles y una menor complejidad de la que estábamos acostumbrados.
Y no mostramos aquí esto como un defecto; esta segunda temporada es más lenta, más oscura y sirve porque empieza a fijar lo que viene, y en los libros es MUY oscuro.

Luego del final a todo vapor de la primer temporada, donde el primer gran elemento fantástico de la historia aparece en toda su dimensión, muchos dudaban que Game of Thrones pudiese seguir con el estilo que tanto cautivó al público en sus comienzos, aquel que explotaba de manera exquisita la posibilidad de convivencia de elementos fantásticos en un mundo hiperrealista, crudo y brutal. Y la verdad es que la serie cumplió con creces: reforzó su identidad, afianzó sus más grandes virtudes, y en el camino nos dejo una cantidad de momentos gloriosos.
Es apasionante descubrir cuántos nos ha acostumbrado la serie a entender su lenguaje: decirles adiós de manera súbita a personajes amados, soportar ver a los que aún siguen en pie humillados, engañados, aterrorizados o hasta despojados de su verdadera identidad, disfrutar de la sabiduría y las motivaciones de los “tipos malos”.
Lo mejor (personal)
La actuación de Peter Dinklage (Tyrion Lannister) con King’s Landing como telón de fondo, y la increíble conexión que unió a lo largo de varios capítulos a las miradas de Arya Stark ( Maisie Williams) y Tywin Lannister ( Charles Dance), un puntazo a favor de los productores, que le han puesto a esta relación mas importancia que la que se le otorga en el libro y les ha salido bien la jugada.
Lo peor (aún más personal)

La historia de Daenerys ( Emilia Clarke), volviéndose por momentos aburrida y forzada, la transformación demasiado apresurada de Theon, que aunque se sostiene y convence por el buen desempeño de Alphie Allen, deja la impresión de no haber tenido la cantidad de tiempo en pantalla que requería y el viaje de Jon Snow ( Kit Harington) hacia el norte del Muro, en muchas ocasiones deja entrever una falta de unidad en los sucesos, adquiriendo cierto carácter anecdótico (y que estamos seguro que no es algo que la producción deseara).
Y el final, con una escena que deja entrever la amenaza de los Otros ¿qué les pareció la segunda temporada de Game of Thrones?






