Esta semana hemos tenido un episodio apasionante de Game of Thrones frente a nosotros, hasta me atrevería a decir que uno de los mejores de toda la serie. Una de las razones ha sido sin dudas por Arya Stark y su regreso a casa.
Game of Thrones: el verdadero significado detrás de la escena de Arya y Brienne

Así como quien no quiere la cosa, los hermanos Stark han vuelto uno por uno a Winterfell y están juntos nuevamente, aunque ya no son los mismos. ¡Todos son más fuertes! Y en eso se destaca Arya, que ha aprendido increíbles trucos para sobrevivir y pelear contra quien sea necesario.
¿Quién iba a decir que la más pequeña de las hermanas se volvería en semejante personaje? Mucho menos pensamos que podría enfrentarse a la gigante y fuerte Brienne of Tarth y, sin embargo, lo hizo sin tener ni un rasguño. De todas maneras, esa escena significó bastante más que una mera «pelea»; hay varias conclusiones interesantes que podemos sacar.
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Lo que hay más allá
Esta pequeña práctica de lucha en la que Arya demuestra sus increíbles capacidades a la hora de usar la espada, así como también de esquivar cualquier tipo de ataque, nos dice mucho más que eso.
En primer lugar, Sansa observa a su hermana con bastante recelo, en lugar de alegrarse por tener a alguien tan fuerte de su lado. ¿Envidia? Probablemente. Es que no olvidemos que Arya siempre fue la favorita de su padre, Ned Stark. Pero no solo es eso, ya que el hecho de que todos sus hermanos hayan adquirido habilidades tan increíbles deja a Sansa en un último lugar, apenas aprendiendo cosas de Cersei que poco le pueden servir si busca hacer las cosas bien.

Por otra parte, los movimientos y destreza que Arya tiene durante la «pelea» demuestran lo mucho que ha aprendido durante todo este tiempo, y que no solo ha adquirido la sabiduría de su primer entrenador, Syrio Forel, sino que además su estadía con Jaqen H'ghar le dio herramientas más que suficientes para ganar siempre, así como también lo hicieron las lecciones que le dio «El Perro», su compañero de ruta durante varios capítulos.
Otro detalle que tal vez no todos lograron ver de primera, es el vestuario que Arya lleva puesto en esta escena. ¿No te parece familiar? Pues lo es, al menos, es bastante parecido al atuendo que su padre llevaba la última vez que se vieron: una chaqueta de cuero marrón y una falda.

Los parecidos no terminan allí: también Arya ha comenzado a peinar su cabello de la misma forma que lo hacía su padre, con la mitad recogida hacia atrás. Un interesante guiño de parte de la Stark más apegada a su padre. Arya se ha convertido en uno de los personajes favoritos de los seguidores de la serie, y no es para menos. Su fortaleza, valentía y talento en esto de los cambios de rostro han dejado en claro que no es para nada indefensa y, de seguir vivo su padre, seguro estaría muy orgulloso de ella.






