¿No te encantan las tortas suaves y frías? Si la respuestas es sí, entonces esta te encantará. Se trata de la tarta de leche merengada, algo que parece muy difícil de hacer pero realmente no lo es. No te voy a engañar, lleva tiempo, pero es bastante fácil y con un paseo al super estarás lista para comenzar. Lo mejor de todo es que quedará con una consistencia muy suave, y si la metes al congelador será casi como torta helada.
Tarta de leche merengada

Ingredientes:
Para la base.
- 200 gramos de galletas que no sean muy dulces.
- 70 gramos de mantequilla sin sal.
Para el mouse merengado.
- 600 gramos de nata montada.
- 6 claras de huevo.
- 5 hojas de gelatina sin sabor.
- 200 gramos de leche entera.
- 380 gramos de leche condensada.
- 1 ramita de canela.
- Cáscara de un limón.
- Ralladura de un limón.
- Un poco de canela molida.
Preparación:
Preparamos un envase para tarta desmontable que sea aproximadamente 20 centímetros de diámetro y unos 6 de alto. Para la base solo unimos la mantequilla derretida con las galletas trituradas. Para triturar las galletas puedes hacerlo lo más simple posible, metelas en una bolsa de cierre mágico y tritura con algo pesado. Con esta mezcla presionamos sobre la base del molde que conseguimos hasta que quede bien parejo. Mete en el congelador mientras tanto.
Si no queremos hacer la base de galletas, se puede sustituir por bizcocho, haciendo como cualquier torta o 1/4 de la mezcla de esta receta, hornear en la misma base pero con papel encerado en el fondo para que se despegue y listo.
Ahora, para el relleno, hidrata la gelatina en un poco de agua fría. Mientras calienta la leche entera con la cáscara de limón y canela. Cuando esté casi por hervir saca del fuego, cuela y agrega la gelatina para que se disuelva. Añade también la leche condensada. Mezcla bien y aparta.
Por separado toma las 6 claras y monta con una pizca de sal. Lo mejor es hacerlas en un envase de metal que esté seco y muy limpio. Las claras deben estar a temperatura ambiente para que monten bien. Cuando estén en picos agrega la ralladura de limón.
La leche debería estar tibia y ahí añadimos de a poco las claras. Mezcla la leche y claras con movimientos envolventes para que no pierda el aire. Lo mismo haremos con la nata montada, con movimiento envolventes.
Si bates la mezcla no quedará bien el mouse, el secreto son los movimiento envolventes. Prueba la mezcla a ver si falta algo. Vierte encima de la base que está en el molde. Mete al congelador por al menos 6 horas o toda la noche mejor. Cuando vayas a servir baja a la nevera para que pierda un poco de frío y sea fácil de cortar.




