Cada país tiene sus propias reglas que deben respetar en el etiquetado de vino, en el caso de México es la Norma que expide la Secretaría de Salud bajo la serie NOM-142-SSA-1995.
Las etiquetas de vinos mexicanos

Según esta regla en la etiqueta debe figurar el nombre o marca comercial del producto y su nombre o denominación genérica. Además debe indicar el nombre, denominación o razón social y domicilio fiscal del productor o responsable de la fabricación, junto con la cantidad.
Frente a la inexistencia de un organismo que regule el etiquetado, las vinícolas decidieron poner el tipo de uva o variedad de la uva, así como, en caso de ser mezclas, las variedades utilizadas. Se podría decir que en México hay una regla no escrita que permite definir a un vino como variedad cien por ciento, a pesar de que puede contener hasta 15% de otro tipo de uva, a pesar de que la regla escrita diga que tiene que tener un 100 %.
La variedad de etiquetas es muy amplia, algunas son muy vistosas y poco convencionales, otras cuentan con diseños propios e incluso extravagantes y hasta las hay conservadoras o clásicas con información de la vinícola, dirección de internet, lote, fecha, variedades y mezclas.
En México no hay distinción entre Vinos de Mesa, Crianzas, Reserva o Gran Reserva, pero cuando en la etiqueta dice Reserva generalmente quiere decir que el vino estuvo algún tiempo en barrica, desde seis meses hasta dos o más años.


